Donald Trump aseguró, en entrevista con Fox News, que fue al búnker de la Casa Blanca el viernes por la mañana para «inspeccionarlo» y que esta visita fue «por un período de tiempo muy corto».
Trump descartó las versiones de diversos medios que indicaron que estuvo con su familia en el refugio por la noche, mientras se desarrollaba una multitudinaria protesta por el asesinato de George Floyd a manos de un policía. «Fue un informe falso», dijo.
«Vas allí, algún día puedes necesitarlo. Vas allí, bajé, lo miré. Fue durante el día, no fue un problema», argumentó.
«Leí sobre eso, como si fuera una gran cosa. Nunca hubo un problema, nunca tuvimos un problema, nadie estuvo cerca de darnos un problema. El Servicio Secreto hace un trabajo increíble para mantener el control de la Casa Blanca», agregó.
CNN informó el domingo que el mandatario estuvo en el búnker poco menos de una hora antes de ser llevado arriba. Su esposa Melania y su hijo Barron también fueron llevados a ese lugar, indicaron.
«Si la condición en la Casa Blanca se eleva a ROJO y el presidente se traslada al EOC (Centro de Operaciones de Emergencia, debajo del Ala Este), Melania Trump, Barron Trump y cualquier otro miembro de la primera familia serían trasladados también», dijo entonces una fuente a CNN.
Trump reiteró el martes su amenaza de desplegar al Ejército y afirmó que el lunes en la noche, cuando fueron detenidos 300 manifestantes, Washington «fue el lugar más seguro de la Tierra».
El mandatario, que se presentó como el presidente de «la ley y el orden», también guardó salvas para sus rivales y criticó la gestión de la seguridad en Nueva York -donde gobiernan los demócratas- afirmando que cedieron a la «escoria».
Pese a los incidentes y a las críticas del gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, que dijo que la policía y la municipalidad «no hicieron su trabajo», el alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, se negó a desplegar a la Guardia Nacional por considerar que la policía puede hacer frente a la situación.