El presidente de EE UU, Donald Trump, comenzó su primera gira internacional desde que llegó a la Casa Blanca en enero y que le llevará por Arabia Saudita, Israel y el Vaticano, así como a las cumbres de la OTAN en Bruselas y del G7 en Sicilia (Italia).
El Air Force One partió de la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, con destino a Riad, donde Trump pasará el fin de semana antes de volar el lunes hacia Israel.
Trump prometió que durante esta gira «protegerá enérgicamente los intereses estadounidenses». Acompañado de la primera dama, Melania Trump, también viajan con el mandatario su hija mayor, Ivanka; su yerno, Jared Kushner; el jefe de gabinete, Reince Priebus; y el principal asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, entre otros.
Trump se ha desmarcado de sus predecesores más inmediatos al no elegir para su debut internacional México o Canadá, países vecinos de Estados Unidos. En Riad, donde comenzará su agenda oficial, se reunirá con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, y mantendrá un encuentro con decenas de líderes de países árabes y musulmanes como Jordania, Egipto, Kazajistán e Indonesia. Además, tiene previsto dar un discurso «inspirador» sobre la «visión pacífica del islam» y detallar sus planes para impulsar la creación de una especie de «OTAN árabe».
A partir del lunes estará en Israel, donde se reunirá con el primer ministro Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, y después con el presidente palestino, Mahmud Abás, en la ciudad cisjordana de Belén.
Trump se mostró convencido de que «hay una posibilidad enorme» de alcanzar un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes.
El miércoles está programada la audiencia entre Trump y el papa Francisco en el Vaticano, y ese mismo día el mandatario estadounidense volará a Bruselas para participar el jueves en la cumbre de líderes de la OTAN y celebrar, entre otras actividades, un almuerzo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El periplo concluirá en la ciudad italiana de Taormina (Sicilia), donde Trump asistirá a la cumbre de líderes del G7.