El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a la unidad y a curar las heridas que han dividido a los estadounidenses en un discurso en Reno, Nevada, en un intento de retomar un tono más sobrio tras su combativo y caótico discurso del martes pasado en Arizona.
“Es hora de curar las heridas que nos han dividido y de buscar una nueva unidad basada en los valores comunes. Somos un pueblo, con un país y una bandera», reiteró.
El presidente intervino en la convención nacional de la Legión Americana, una organización de veteranos de guerra con casi 100 años de historia.
Ese discurso llegó unas horas después de que Trump se desató en un acto de campaña en Phoenix y arremetió contra los medios de comunicación por su cobertura de la ambigua respuesta del mandatario a la violencia racista del 12 de agosto en Charlottesville, donde un neonazi mató a una mujer.
Aseguró que si no consigue fondos para la construcción del muro con México en el presupuesto del próximo año fiscal, que se negociará en el Congreso en septiembre, está dispuesto a incurrir en un cierre parcial del gobierno. También descartó que las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, que empezaron la semana pasada, vayan a fructificar, y vaticinó el fin del acuerdo comercial entre los tres países.
Advertencia. Un comité de las Naciones Unidas encargado de luchar contra el racismo emitió una primera advertencia formal sobre la situación en Estados Unidos, para señalar el riesgo de posible conflicto entre comunidades.