El gobierno de Estados Unidos volvió a solicitar a Venezuela que libere al ciudadano de ese país Josh Holt, detenido el 30 de junio de 2016.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que su compatriota tiene 17 meses detenido sin que se le presenten cargos y que Holt debe ser liberado por razones humanitarias.
“Seguimos extremadamente preocupados por su salud y su bienestar”, dijo Nauert.
La salud de Holt ha empeorado porque el gobierno venezolano no le ha brindado el tratamiento médico necesario y en ocasiones han bloqueado su cuidado, señaló.
Holt, misionero mormón de Utah de 25 años de edad, viajó a Venezuela en junio de 2016 y se casó con una mujer venezolana de la misma religión que conoció a través de Internet mientras practicaba su español.
Había planeado pasar varios meses en Caracas con ella y las dos hijas a fin de tramitar las visas para que todos pudieran mudarse a Estados Unidos, pero fue arrestado junto con su esposa, Thamara Caleño, en el apartamento de ella, en un conjunto habitacional público de Caracas.
La policía alegó que encontró en el domicilio dos fusiles de asalto y granadas, y funcionarios del gobierno posteriormente lo relacionaron con intentos de Estados Unidos para derrocar a Nicolás Maduro.
En un giro inesperado, el empresario afín al gobierno Wilmer Ruperti, de 57 años de edad, financia la defensa del ex misionero mormón. Ruperti también respalda la defensa de los sobrinos de Cilia Flores, acusados de narcotráfico en Estados Unidos.