Los líderes del congreso de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidieron este jueves la renuncia del congresista John Conyers, decano de la cámara baja, denunciado por hostigamiento sexual.
Conyers de 88 años, ícono de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, miembro del Congreso desde 1965 y legislador demócrata fue señalado por varias mujeres de acoso sexual y de intento por encubrir incidentes.
La líder de la minoría demócrata de la cámara, Nancy Pelosi, que hasta el domingo parecía defender al congresista, aseguró que las acusaciones en su contra son: “serias, decepcionantes y muy creíbles” y que “las valientes mujeres que denunciaron merecen justicia”.
“Rezo por Conyers y su familia (…) sin embargo, el congresista debería renunciar” añadió.
El republicano Paul Ryan, el presidente de la Cámara de Representantes, adoptó la misma postura de Pelosi y agregó que: “debe renunciar inmediatamente”.
Estas acusaciones le costaron al legislador demócrata su puesto como jefe de la minoría demócrata en la Comisión de Asuntos Judiciales. Por otra parte, su abogado, Me Arnold Reed le informó a la prensa que Conyers no tiene intención de dimitir.
El político, cuya curul en el Congreso en Washington peligra más que nunca, niega todas las acusaciones; pero reconoció haber pagado en 2015 poco más de 27.000 dólares a una ex colaboradora parlamentaria que lo acusó de haberla despedido por rechazar sus propuestas sexuales.