La semana pasada las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron en 5,7 millones de barriles y se situaron en 456,5 millones, informó el Departamento de Energía. La cifra es superior a las previsiones de un descenso de 3,7 millones de barriles que habían anticipado los analistas.

Luego de conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en noviembre subía 0,52% y se situaba en 52,15 dólares. Las reservas de petróleo se mantienen, no obstante, por encima del rango medio histórico para esta época del año, precisó el gobierno.

Las importaciones diarias de crudo alcanzaron una media de 7,4 millones de barriles al día, un descenso de 130.000 barriles con respecto a la semana pasada. La media de las últimas 4 semanas en las importaciones de crudo, un indicador menos volátil, alcanzó 7,4 millones de barriles diarios, 1,9% por debajo del mismo período del pasado año.

Las reservas de gasolina para automoción crecieron en 900.000 barriles, hasta los 222,3 millones de barriles, y las reservas de combustibles destilados, como el diesel y el gasóleo de calefacción, subieron en 500.000 barriles hasta los 134,5 millones de barriles.

Las refinerías operaron a 84,5% de su capacidad instalada, por encima de 89,2% de la semana anterior. El total de existencia de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, se situó en 1.955,8 millones de barriles, por debajo de los 1.965,2 millones de la semana precedente.


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