El consulado de China en Houston, Estados Unidos, fue cerrado para proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de los estadounidenses, declaró este miércoles un vocero del Departamento de Estado, luego de la enérgica protesta de Pekín por esa decisión.
«La Convención de Viena dice que los diplomáticos de Estado deben ‘respetar las leyes y reglas del país anfitrión’ y ‘tienen el deber de no interferir en los asuntos internos de ese Estado'», afirmó sin dar más detalles el vocero Morgan Ortagus en una visita del jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo a Copenhague.
Las autoridades chinas calificaron la decisión de «provocación política» que dañará las relaciones diplomáticas bilaterales.
La decisión llega en un contexto de tensiones entre las dos potencias por la ley de seguridad en Hong Kong, las acusaciones de espionaje o la situación de los derechos humanos en la región de Xinjiang.
«Se trata de una provocación política lanzada unilateralmente por la parte estadounidense que viola gravemente el derecho internacional», dijo a la prensa un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.
«China condena esta decisión escandalosa e injustificada», añadió el portavoz, , instando a Washington a dar marcha atrás porque, en caso contrario, Pekín responderá de la manera «adecuada».
China tiene cinco consultados en Estados Unidos. El de Houston abrió en 1979.