Antony Blinken Arabia Saudita
Foto: EFE/EPA/KHALED ELFIQI

Estados Unidos está dispuesto a ofrecer garantías de seguridad a Arabia Saudita si el reino normaliza sus relaciones con Israel, afirmó este lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, como parte de una estrategia que busca hechos concretos que alienten a Israel a aceptar la creación de un Estado palestino.

El gobierno de Joe Biden apoya a Israel, y le ha pedido moderación al tiempo que le promete impulsar una normalización de las relaciones con Arabia Saudita, lo que podría cambiar la situación geopolítica en la región.

El reino del golfo es el guardián de los lugares más sagrados del Islam y para normalizar sus relaciones con Israel, Riad debería insistir en la creación de un Estado palestino y en garantías de seguridad de Estados Unidos.

«Creo que el trabajo que Arabia Saudita y Estados Unidos realizaron juntos en virtud de sus propios acuerdos está a punto de completarse», declaró Blinken durante una visita al reino, el séptimo que realiza en la región desde el inicio de la guerra el 7 de octubre entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

«La mayor parte del trabajo ya está hecho»

«Pero para ir hacia la normalización, dos cosas serán necesarias: la calma en Gaza y un camino creíble hacia un Estado palestino», añadió durante una reunión del Foro Económico Mundial en Riad.

El ministro de Relaciones Exteriores saudita, Fayçal ben Farhan, se reunió con Blinken en Riad y declaró que los acuerdos entre ambos países estaban «cerca, muy cerca» de concluirse.

«La mayor parte del trabajo ya está hecho», afirmó. Pero añadió que el camino hacia un Estado palestino era «la única manera de hacerlo».

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, es un opositor histórico a la creación de un Estado palestino, que la administración Biden considera como la única solución posible a largo plazo.

Pero incluso si la administración Biden logra un acuerdo con Arabia Saudita, quedará por ver si es adoptado por el Congreso, donde los legisladores, en particular los del Partido Demócrata de Biden, se muestran críticos hacia el reino por razones relacionadas con los derechos humanos.

Las solicitudes de Riad a cooperar con Estados Unidos en materia de energía nuclear civil no han sido bien recibidos, y los críticos advierten sobre una posible carrera armamentista con Irán.

Blinken se reunió este lunes con el dirigente de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, para hablar de la normalización.

Ambos abordaron «los esfuerzos en curso para lograr una paz y seguridad regionales duraderas, incluso a través de una mayor integración entre los países de la región y una mayor cooperación bilateral entre Estados Unidos y Arabia Saudita», informó en un comunicado el Departamento de Estado.

«Amenaza creciente»

Es el primer viaje de Blinken a la región desde el ataque lanzado por Irán contra Israel a mediados de abril, en respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, atribuido al Estado hebreo.

El ataque en la capital siria mató a siete miembros de los Guardianes de la Revolución, el Ejército ideológico de la República Islámica. En respuesta, Irán lanzó un inédito ataque contra Israel el 13 de abril.

Una semana después, otro ataque imputado a Israel alcanzó el centro de Irán, pero Teherán minimizó sus consecuencias.

Blinken, que mencionó la situación con dirigentes chinos la semana pasada [China mantiene buenas relaciones con Irán], sugirió que la diplomacia había permitido rebajar las tensiones.

«Estuvimos muy cerca de una escalada o de una extensión del conflicto, y creo que a través de esfuerzos muy concentrados y decididos pudimos evitarlo», dijo.

En un discurso el lunes ante los ministros de Relaciones Exteriores de seis países árabes del golfo, Blinken afirmó que el episodio había «puesto de relieve la aguda y creciente amenaza que supone Irán, pero también la imperiosa necesidad de trabajar juntos para construir una defensa integrada».

Estados Unidos ya mantiene estrechas relaciones militares con todos estos países, pero las relaciones en el bloque han tenido sus altibajos.


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