Estados Unidos anunció este martes que dentro de dos semanas bloqueará definitivamente las operaciones financieras bajo jurisdicción estadounidense de Globovisión
El gobierno de Donald Trump sancionó este canal hace un año.
El Departamento del Tesoro señaló que la operación de Globovisión en relación con personas y empresas de Estados Unidos será autorizada hasta el 21 de enero a las 12 de la noche.
Esta medida le permitirá concluir contratos y otros acuerdos, incluida la importación de bienes, servicios o tecnología en Estados Unidos, que involucren a ese canal o cualquier entidad de su propiedad, señaló la licencia general 6A publicada por el Tesoro.
La OFAC incluyó a Globovisión en su lista negra el 8 de enero de 2019. En esa fecha estableció el plazo de un año para la liquidación de sus actividades vinculadas con Estados Unidos.
A Globovisión lo sancionaron en un paquete de medidas de la OFAC contra siete personas y una veintena de empresas de Venezuela.
La oficina apunta que todas están implicadas en una trama significativa de corrupción para aprovecharse del sistema del control de cambio de divisas en Venezuela. Este sistema, según la OFAC, generó más de 2.400 millones de dólares en ganancias malhabidas.
Entre estas personas está el dueño de Globovisión, Raúl Gorrín, acusado de pago de sobornos y lavado de dinero por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida en agosto de 2018, así como de apropiación indebida de miles de millones de dólares de la estatal petrolera Pdvsa.
Allegado a Nicolás Maduro, Gorrín adquirió Globovisión junto con otros accionistas a mediados de mayo de 2013.
A partir de entonces la televisora, caracterizada por sus duras críticas contra el gobierno de Hugo Chávez y por ser una ventana de la oposición venezolana, anunció un giro hacia el centro en su política editorial.
Estados Unidos sancionó a Globovisión dos días antes de que Maduro asumiera su segundo mandato, que Washington desconoce por considerarlo resultado de elecciones fraudulentas.
La medida punitiva se inscribe en la orden ejecutiva estadounidense 13.850. Esta orden busca contrarrestar la corrupción desenfrenada dentro del gobierno de Venezuela responsable, según el gobierno de Trump, de exacerbar la crisis económica y humanitaria en la otrora potencia petrolera.