Colombia
Foto cortesía

El presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello, calificó de asesino al ex ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, quien renunció este miércoles luego de que se conoció que ocultó un bombardeo militar contra disidentes de las FARC en el que murieron al menos ocho menores de edad.

“Acaba de renunciar el ministro de Defensa de Colombia, pero luego de haber asesinado a siete niños”, dijo Cabello durante su programa de televisión Con el mazo dando.

El considerado número dos del chavismo llamó también asesino y paraco al presidente colombiano, Iván Duque, y al ex presidente Álvaro Uribe.

“Asesinos de su propio pueblo”, insistió.

El martes, el senador Roy Barreras, del partido de la U que fue sustento fundamental del ex presidente Juan Manuel Santos, reveló que en un bombardeo, a comienzos de septiembre pasado, contra un campamento de disidentes de las FARC en el departamento del Caquetá, fallecieron 7 menores de edad, entre ellos una niña de 12 años.

La Fiscalía colombiana aumentó este miércoles a ocho la cifra de menores muertos en la operación. Un dato que las autoridades no habían divulgado pese a que tras la operación informaron acerca del número de fallecidos.

Luego del escándalo desatado por la difusión de la información, Botero se reunió con el presidente Duque a quien le presentó su renuncia tras considerar que era su deber como ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política.

Sin embargo, en su carta no hace mención del caso revelado por Barreras y confirmado por la Fiscalía. En ella expone que “el enemigo de Colombia es el narcotráfico”.

Cabello señaló este miércoles que el ministro de Defensa renunció porque la denuncia es cierta. Satíricamente pidió a “todos los santos por la vida” del senador Barreras, de quien dijo que hay que “cuidarlo porque lo van a asesinar”.

El canciller del régimen de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, expresó vía Twitter su rechazo al suceso.

“Siguen ocurriendo atrocidades en Colombia. En un supuesto bombardeo contra la guerrilla, presentado como un éxito por el gobierno, asesinaron a siete niños. Horroroso falso positivo que ocultaron durante dos meses. No tienen límites. La comunidad internacional tiene que reaccionar, dijo.


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