Roger Stone no ocultó su alegría cuando se enteró de la decisión de Trump

Los demócratas investigarán los motivos y circunstancias que llevaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a conmutar este viernes la condena de su amigo y exasesor Roger Stone, lo que evita que ingrese en prisión el próximo martes como estaba previsto.

Dos comités de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, pedirán a los servicios legales de la Casa Blanca que les informen de las circunstancias que llevaron a conmutar la pena y, además, reclamarán al Departamento de Justicia los documentos relacionados con el caso.

Asimismo, este sábado, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, adelantó que su partido propondrá cambios legislativos para limitar el poder del jefe del Estado para conmutar condenas.

«El Congreso tomará medidas para evitar este tipo de descaradas irregularidades. Se necesita legislación para garantizar que ningún presidente pueda perdonar o conmutar la condena de una persona que ha participado en una campaña de encubrimiento para proteger a ese presidente del enjuiciamiento penal», anunció en un comunicado.

Pelosi, la demócrata de mayor rango en Washington, considera que la decisión del mandatario es «un acto de asombrosa corrupción».

Asimismo, el exvicepresidente Joe Biden, virtual candidato demócrata para las elecciones de noviembre, piensa que el presidente ha vuelto a «abusar de su poder» e invitó a los estadounidenses a hacer oír su voz en las urnas.

Stone, de 67 años de edad, había sido condenado en febrero pasado a 3 años y 4 meses de cárcel a propósito de la investigación sobre la llamada trama rusa; pero el viernes, a última hora, Trump conmutó su condena al considerar que su amigo es inocente y que ha sido víctima de persecución política.

Este sábado el mandatario insistió en esa idea y publicó en Twitter: «Roger Stone fue el blanco de una caza de brujas ilegal que nunca debería haber ocurrido».

En el Partido Republicano, al que pertenece el presidente, la reacción ha sido de silencio o respaldo. El único que alzó la voz fue el senador por Utah Mitt Romney, muy crítico con Trump y que fue el candidato a las elecciones de 2012, cuando perdió frente a Barack Obama (2009-2017).

En Twitter, Romney afirmó que Estados Unidos está presenciando una «corrupción histórica sin precedentes» al ver cómo Trump conmuta la sentencia de alguien que había sido condenado precisamente por mentir para encubrirlo.

Caracterizado por su estilo provocador, Stone es un veterano asesor político republicano entre cuyos clientes figuraron los expresidentes Ronald Reagan (1981-1989) y Richard Nixon (1969-1974) y cuyo lema favorito es: «No admitas nada, niégalo todo y lanza un contraataque».

Asesoró durante años a Trump y trabajó hasta agosto de 2015 en su campaña electoral, fue detenido por el FBI en enero de 2019 en Fort Lauderdale.

Según la Fiscalía, Stone actuó como enlace entre la campaña de Trump de 2016 y la plataforma WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata dañinos para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.

Fue condenado como parte de la investigación dirigida por el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, quien exoneró a Trump de haber confabulado con Rusia durante el proceso electoral de 2016, pero que a su vez arrojó dudas sobre la posibilidad de que el presidente obstruyera la investigación.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!