La europarlamentaria Beatriz Becerra comprobó de cerca la crisis humanitaria en Venezuela, como parte de la misión enviada por el Parlamento Europeo a Cúcuta, tras lo cual concluyó que tal situación no es más que una operación política.

La vicepresidente de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo relata que desde 2005 más de 2 millones de venezolanos han abandonado su país.

Datos de Acnur indican que 60% de ellos se encuentran en situación irregular.

“Los motivos de la emigración fueron políticos y económicos desde el principio, pero la crisis que vive el país ha acentuado de forma dramática las salidas por pura voluntad de sobrevivir. Creo que ya lo sabe todo el mundo, pero vale la pena recordarlo: Venezuela sufre un terrible desabastecimiento de todo tipo de productos, incluidos la comida y los medicamentos. Cada día miles de personas cruzan la frontera con Colombia y –en menor medida– con Brasil. Algunos se quedan allí, otros regresan después de comprar, con el poco dinero que les queda, los productos de subsistencia que necesitan”, dice.

Becerra afirma que la situación es delicada y si no se ha agravado a niveles aún peores “es por la generosidad y esfuerzo de Colombia, cuyas autoridades están poniendo todo de su parte para atender al creciente número de personas desplazadas”.

La Unión Europea confirmó hace semanas un fondo de 35 millones de euros para ayuda humanitaria, y el comisario Christos Stylianides le confirmó que se plantea aumentar esa cantidad.

“Afirmo que la crisis humanitaria de Venezuela es una operación política planificada. Gracias a esta crisis, el régimen puede usar los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) para comprar adhesiones y votos en las elecciones. Un informe de la OEA considera este chantaje y la propia crisis humanitaria como el más grave e inhumano de los siete delitos de lesa humanidad por los que se debería procesar, juzgar y condenar a Maduro y a su régimen. El nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado que llevará el caso a la Corte Penal Internacional”, agregó.


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