Hong Kong
Foto: EFE

Weibo, la plataforma china de Twitter, difundió un video en el que se muestra cómo manifestantes hongkoneses agreden a un ciudadano chino, junto a la etiqueta «Defended Hong Kong».

Las primeras semanas estuvieron marcadas por la censura china en relación con las protestas de Hong Kong. Sin embargo, en el momento en el que empezaron los incidentes violentos, la propaganda activó su maquinaria.

El bloqueo de las etiquetas referidas a las protestas de Hong Kong cayó en Weibo y en otras redes como Douyin, conocida como TikTok, y el agregador de noticias Toutiao, en los que las muestras de apoyo a la policía y a las autoridades hongkonesas no cesan.

Siguiendo la línea marcada por el gobierno, El Diario del Pueblo escribió el lunes un mensaje en el que afirmaba que los manifestantes radicales han mostrado signos de terrorismo.

«Han permitido que se extiendan las atrocidades terroristas, y Hong Kong caerá en el abismo. ¡Acaben con las revueltas, restauren el orden!», apuntaba.

La prensa oficial es mucho más solícita. Hacen eco de los videos de manifestantes lanzando objetos o cócteles molotov a los agentes antidisturbios.

Es común encontrar opiniones de usuarios como T_Ann, sensibles a la llamada al nacionalismo bajo la idea de que «Hong Kong es, y siempre será, parte de China».

Y a los que osan arrojar la bandera nacional al río, los comentaristas no tienen piedad: «Si no quieres ser chino, no vivas en el territorio».

Otros acusan a los manifestantes de tener «mentalidad colonial». Los culpan de no haber sabido aprovechar el potencial de haber sido parte del imperio británico y de estar bajo influencia de Estados Unidos.

Injerencia de Estados Unidos

La supuesta injerencia estadounidense en los asuntos hongkoneses para crear el caos en la ciudad es otro de los temas estrella de estos días.

«¿Qué es lo que quiere Estados Unidos?». Es una de las etiquetas más compartidas promovida por la televisión estatal CCTV, que surgió después de que se filtró una fotografía de una trabajadora del Consulado estadounidense en Hong Kong, reunida con líderes del movimiento prodemocrático de la ciudad autónoma.

La reacción del gobierno estadounidense preocupa a los chinos: si bien algunos ya han perdido la paciencia y exigen a Pekín que tome cartas en el asunto para acabar de una vez con todas con las protestas, otros aseguran que hacerlo por la fuerza «es lo que Estados Unidos quiere.

Los que apuestan por el uso de la fuerza celebraron la publicación de un video corto en el que se muestra a numerosos vehículos de la policía paramilitar china desplazándose a Shenzhen, ciudad limítrofe con Hong Kong.

«Es el fin de los independentistas hongkoneses» o «Estoy muy emocionada cuando veo este video, por fin se acerca el final». Son algunas de las respuestas más populares.

Los pocos que se postulan a favor de los manifestantes son víctimas del «motor de búsqueda de carne humana», según el portal What’s On Weibo, que se podría traducir como aquellos que sufren la ira de los ejércitos de troles organizados.

Tampoco faltan acusaciones a medios occidentales que ponen a los manifestantes como los buenos y a los policías como los malos, o críticas de quienes consideran que no tiene ningún sentido lo que la juventud está haciendo.

«Ondean banderas estadounidenses, pero cuando salen de Hong Kong la gente los verá como chinos. No entiendo a qué juegan», sentenció un comentarista.


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