En medio de la pandemia se han vuelto regulares las noticias de los decesos por decenas, por cientos, por miles, a causa del coronavirus… Pero no por ello cesa la tristeza por la pérdida de vidas humanas. Ese es el sentimiento que embarga a todos los que conocieron a Sadia Cohen Zrihen, un hombre que luchó sin descanso por los derechos de la comunidad de sefardíes y que perdió la batalla contra el covid-19 en Miami, luego de haberse contagiado en Madrid.
Fue el principal actor del decreto 893/2015, donde se le confiere la nacionalidad española a los judíos expulsados por los reyes católicos de España. Quienes le conocieron aseguran que nunca hizo algo a cambio de nada. El rabino de Venezuela, Isaac Cohen, y el gran rabino de Jerusalem, Shlomo Moshe Amar Shlita, le rindieron hace pocos días un homenaje. Asimismo, la Organización de Periodistas Iberoamericanos lo describió como una persona que siempre tuvo como prioridad el servicio al prójimo. Cuando era presidente de la Fundación Don Juan de Borbon, España-Israel le otorgó por su labor el reconocimiento de Personalidad Iberoamericana del Año.
Cuando se enteró de su muerte, el rabino Pynchas Brenner escribió: Lo conocí durante décadas en Caracas y aprendí mucho de él. Tenía intuición e inteligencia, prudencia y orgullo. Tenía un fino olfato por la vida comunitaria y política del país. Cuando aún en Melilla, España, su experiencia y lecturas, los estragos de la guerra civil y el gobierno del dictador Francisco Franco lo equiparon con vivencias e imágenes que décadas más tarde le sirvieron para entender e interpretar con gran acierto lo que estaba ocurriendo en la vida social y política de Venezuela en las últimas dos décadas.
Durante su amplia y prestigiosa trayectoria empresarial, recibió diversos reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que se encuentran la Orden Francisco de Miranda, en Venezuela y la Medalla del Kneset en el estado de Isreal.
La Unión Sefardí Mundial también lo describió como un hombre honorable y resaltó su gestión para lograr el bienestar de la comunidad sefardí no solo en España, sino en el mundo.
“Fue uno de los líderes más insignes de las comunidades sefardíes del mundo. En su vida, fue ávido sionista y filántropo que se destacó por sus contribuciones altruistas a muchas comunidades e iniciativas y actuó a todos los niveles para promover el legado de los judíos sefarditas en Israel y el mundo. La Unión Sefardí Mundial se estableció gracias a su generosa donación y empleó constantemente su valioso apoyo, consejo y asistencia”, señaló la organización.
En el año 2011 creó la Fundación Don Juan de Borbón y con una intensa actividad socio-cultural, España tuvo en él un aliado en la profundización de las relaciones con Israel en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, las artes y la investigación científica.
La Organización Iberoamericana de Periodistas le había propuesto en su próximo encuentro internacional trabajar con su fundación y lo había invitado para homenajearlo en el próximo encuentro que estaba planificado para el 26 de marzo de este año en el Ateneo de Madrid.
Nació en Melilla, España, en 1935. Le sobreviven su esposa Simi y sus tres hijos: Cota, Solita e Isaac.