Un tribunal de Irán ha condenado a 10 años de cárcel a un ciudadano iraní por espiar para el Reino Unido, informó este lunes el Poder Judicial, en un nuevo caso que puede tensar las relaciones entre ambos países.
El portavoz del Poder Judicial iraní, Gholam Hosein Esmaili, dijo que el condenado, al que no se identificó, estaba a cargo de la oficina de Irán del British Council y colaboraba con los servicios secretos del Reino Unido, de acuerdo con la agencia oficial IRNA.
Esmaili señaló que el espía había recibido entrenamiento de la inteligencia británica, y diseñado y gestionado «proyectos de infiltración cultural» en Irán.
Según el portavoz, confesó estos cargos después de ser detenido hace aproximadamente un año.
En las cárceles iraníes hay numerosos condenados por espionaje, entre ellos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense.
Uno de los casos más mediáticos ha sido el de la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, sentenciada a cinco años de cárcel en Irán por supuesto espionaje y por tratar de derrocar al régimen de Teherán, cargos que ella niega.
Zaghari-Ratcliffe, empleada de la Fundación Thomson Reuters, fue arrestada en 2016 durante un viaje a Irán con su hija.
El pasado 24 de abril, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, reveló que había propuesto un posible intercambio de prisioneros a Estados Unidos, aunque se trataría solo de los nacionales de ese país.