Dominicano

Un tribunal de República Dominicana condenó a 25 años de prisión a un dominicano-estadounidense por prostituir a 33 venezolanas, en un centro de diversión desmantelado en junio de 2018 en la capital del país caribeño, informó este jueves la Procuraduría General de la República.

Dicha sentencia la emitió el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional en contra del propietario del clausurado centro de diversión Pink Pony Bar, Jarvis Guerra Rodríguez.

La PGR destacó en un comunicado que esta es la primera condena a pena máxima, 25 años de reclusión, por un caso de trata de personas que se emite en el Distrito Nacional.

Por este caso, el tribunal también condenó, pero a 20 años de reclusión, a Ángela Isaura Campusano Santos, empleada del citado establecimiento, agrega el comunicado.

El tribunal ordenó pagar 500.000 pesos (aproximadamente 9.200 dólares) como indemnización a cada una de las víctimas. Asimismo, el decomiso de todos los bienes muebles e inmuebles que les fueron incautados a los acusados durante el proceso de investigación.

El dominicano aprovechaba la vulnerabilidad

La acusación señala que el dominicano-estadounidense utilizaba el centro que dirigía para desarrollar actividades de trata de personas, con fines de explotación sexual. Era en perjuicio, especialmente, de venezolanas.

El hombre, señala la PGR en la nota, facilitaba el traslado de las extrajeras, a las que explotaba sexualmente. Aprovechaba sus condiciones de vulnerabilidad y luego las restringía de su libertad utilizando coacción en su contra.

La acusación también señala que el ahora condenado se valió de varios contactos que tenía en Venezuela para captar a las mujeres. Les ofrecía trabajar en una discobar, pero luego las explotaba sexualmente.

En su informe de 2019 sobre tráfico de personas, Estados Unidos mantuvo a Venezuela en su lista negra. Considera que el régimen de Nicolás Maduro no ha tomado las medidas necesarias para perseguir judicialmente a los traficantes de personas que se aprovechan de los venezolanos en el interior y en el exterior del país.


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