Los hijos de activistas de derechos humanos sufren represión a causa de la militancia de sus padres en China, en un contexto de represión de las autoridades sobre la sociedad civil, según una investigación publicada este lunes.
El Partido Comunista Chino (PCCh) vigila cualquier amenaza potencial a su poder absoluto y reprime con mano dura el activismo político.
Un informe publicado por Chinese Human Rights Defenders (CHRD), un grupo de ONG extranjeros y chinas, denuncia «castigos colectivos» infligidos a las familias de estos activistas.
«Aunque este informe se centra en el año 2023, las autoridades chinas llevan décadas utilizando estas tácticas, infligiendo impunemente un daño considerable», afirman los autores de la investigación, que señalan basarse en los testimonios de una decenas de víctimas.
Señalan, por ejemplo, que a los hijos de los activistas se les prohíbe salir del país, o los encierran en orfanatos o centros psiquiátricos.
La AFP no pudo confirmar estas alegaciones.
El estudio cita el caso de He Fangmei, una madre que se manifestó públicamente en Pekín contra las vacunas defectuosas, un problema recurrente en China.
Según el informe, sus hijos pequeños fueron internados en un hospital psiquiátrico después de que ella y su marido fueron detenidos.
China es acusada regularmente de no respetar los derechos humanos y políticos en algunas regiones como Xinjiang (noroeste), Tíbet (suroeste) y el territorio semiautónomo de Hong Kong (sur).
Pekín niega estas acusaciones, asegurando que únicamente perseguirán frenar su desarrollo económico.