En diciembre pasado fue un mercado de animales salvajes el que estuvo en la mira de China y del mundo, señalado como el lugar en el que se propagó el coronavirus. Ahora, en Pekín, de nuevo un mercado se convierte en problema.
Ayer las autoridades sanitarias clausuraron el mercado de Xinfadi y ordenaron el confinamiento de 11 barrios residenciales en el sur de la ciudad ante la posibilidad de un nuevo brote. Hoy informaron de su total diario más alto en dos meses.
57 personas dieron positivo en las últimas 24 horas hasta la medianoche del sábado. El día anterior el número había sido seis. Esta nueva cifra es la más alta desde mediados de abril e incluyó 36 infecciones nuevas en Pekín, relacionadas con Xinfadi, después de que en la última semana en total a más de 50 personas les detectaran coronavirus en exámenes en la capital, de 20 millones de habitantes. El primer caso de covid-19 en Pekín tras dos meses sin infecciones fue anunciado el jueves. Se trató de una persona que había visitado el mercado de carne la semana pasada y no había salido de la ciudad.
A causa de esta situación también se anunció el cierre de nueve colegios y jardines de infancia y la suspensión de eventos deportivos, cenas en grupo y visitas en grupo de otras provincias.
Todos los trabajadores del mercado, los habitantes del vecindario y las personas que lo visitaron tienen ahora que someterse a tests de diagnóstico. Las empresas, así como otros barrios de la ciudad, empezaron a preguntar al personal y a los residentes sobre sus movimientos recientes.
De acuerdo a la prensa estatal, el virus fue detectado en tablas de cortar utilizadas para la manipulación del salmón importado, y provocó que la mayoría de los supermercados retirara este producto de sus góndolas. Asimismo los funcionarios de Pekín ordenaron inspeccionar la cadena alimentaria con el foco puesto en la carne fresca y congelada, la carne de pollo y el pescado en los supermercados, almacenes y los servicios de catering.
Este rebrote vinculado a un mercado, el principal mayorista de alimentos, se dio en medio de la quita de restricciones y controles en la mayor parte del país, luego de que el gobernante Partido Comunista, liderado por Xi Jinping, proclamara en marzo la victoria sobre la enfermedad.
Durante las últimas semanas el número de contagios se había reducido notablemente y además la mayoría de los casos incluso de los últimos meses eran ciudadanos que vivían fuera del país y que eran sometidos a pruebas al regresar a casa durante la pandemia.
Oficialmente, y pese a las dudas de ciertos expertos, China reportó 4634 muertes por covid-19, enfermedad que ya causó 426.000 víctimas fatales en todo el mundo.