El canciller de Chile, Alberto van Klaveren, dijo este martes que una delegación oficial viajará el miércoles a Caracas para «negociar» con el gobierno venezolano nuevos vuelos que repatríen a los cientos de migrantes que continúan varados en la frontera chileno-peruana.
«Queremos saber la disposición de Venezuela para generar nuevos vuelos. La información que nos ha entregado su embajada en Chile es que hay varios ciudadanos que quieren regresar», aseguró el ministro durante una comparecencia en una comisión parlamentaria.
La delegación oficial que se trasladará a Venezuela estará integrada por el secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig, y el director general consular, Rodrigo Donoso, anunció Van Klaveren.
Repatriación desde Arica
Un avión trasladó el domingo a Venezuela a 115 migrantes varados desde hace semanas en la frontera norte, que no podían retornar a territorio chileno ni entrar a Perú por carecer de documentación.
El vuelo con rumbo a Caracas desde la ciudad fronteriza de Arica, 2.000 kilómetros al norte de Santiago, lo costeó el gobierno de Nicolás Maduro. Además, forma parte del programa Vuelta a la Patria, proyecto en el que retornaron a Venezuela cerca de 30.000 migrantes desde 25 países, según cifras oficiales.
«No necesariamente los próximos vuelos van a salir de Arica. No queremos que se repitan situaciones como la vivida en la frontera norte», apuntó el ministro para referirse a las decenas de migrantes que se trasladaron a última hora a la ciudad norteña con la esperanza de abordar el vuelo.
Políticas migratorias de Chile
Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, endureció en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar el aumento de la inseguridad, lo que ha provocado que miles de migrantes traten de abandonar el país.
Perú decretó también la semana pasada el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia.
La crisis en la frontera común y la militarización han sido ampliamente cuestionadas por organismos como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), además de elevar considerablemente la tensión política entre ambos gobiernos la semana pasada.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó el domingo que la partida del vuelo de repatriación es un «triunfo diplomático». Y aseguró que seguirá «permanentemente» en contacto con otros gobiernos de la región para afrontar la crisis migratoria.