La Central Obrera Boliviana, COB, la mayor entidad sindical del país y aliada del gobierno en los últimos años, le pidió este domingo al presidente Evo Morales que “renuncie, si es necesario, para pacificar al país”.
En una conferencia de prensa en La Paz, el líder de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, dijo que la convocatoria de nuevas elecciones es también un pedido de su organización. Agregó que no serán cómplices del derramamiento de sangre.
Hizo un llamado a la reflexión al pueblo boliviano y a los dirigentes de todos los sectores para «convocar a la pacificación del país», ante la radicalización de las protestas en favor y en contra del gobierno que suman 3 muertos y más de 300 heridos.
Huarachi exigió que se forme un nuevo Tribunal Supremo Electoral, TSE, con miembros imparciales. También demandó la convocatoria urgente a nuevas elecciones para evitar más violencia.
Sobre la participación del presidente Morales en esos comicios, el líder de la Central Obrera Boliviana declaró que es competencia del nuevo Tribunal Supremo Electoral.
OEA denunció irregularidades
Este domingo en la madrugada, la Organización de Estados Americanos recomendó celebrar otro proceso electoral. Dijo que evidenciaron «irregularidades» en los comicios del 20 de octubre, que perfilaban un cuarto mandato de Morales.
«La primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente», instó la OEA en un informe preliminar.
Horas más tarde, el presidente Morales hizo breve comparecencia en la que no citó el informe de la OEA pero anunció la convocatoria de nuevos comicios con un órgano electoral renovado.
«He decidido convocar a nuevas elecciones», anunció Morales desde el hangar presidencial del aeropuerto internacional de El Alto, ciudad vecina de La Paz.
El mandatario destacó que adoptó esa decisión para «bajar toda la tensión» y «pacificar Bolivia».