Fernando Wahnon, embajador de Cabo Verde ante la Organización de las Naciones Unidas, dio este miércoles declaraciones a medios locales que han sido interpretadas como una notificación diplomática de la extradición a Estados Unidos del barranquillero Alex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro.
Wahno, manifestó que está convencido de que la decisión de detener y extraditar a Saab no debería ser una razón para dañar las relaciones de Cabo Verde con ningún Estado.
El diplomático indicó que Cabo Verde actuó de conformidad con una orden de Interpol y una solicitud de extradición hecha por Estados Unidos.
Vía libre extradición de Alex Saab
También dijo que el caso siguió los procedimientos normales en las instancias judiciales, haciendo referencia a que la defensa del señalado «agente especial» del régimen de Nicolás Maduro interpuso todo tipo de acciones que fueron estudiadas y resueltas, reseñó El Tiempo.
Las declaraciones del diplomático a Radio de Cabo Verde (RCV) se conocen luego de que el Tribunal de Apelaciones le dio vía libre a la extradición.
En efecto, la defensa de Saab manifestó en un comunicado que la decisión tiene fecha del 31 de julio, pero les fue notificado el lunes 3 de agosto.
“Saab estaba esperando la fecha de la audiencia prescrita por la ley en la que ejerce, con igualdad de armas, su derecho a la defensa ante el Tribunal de Barlovento», dicen, por lo que consideran que esta resolución judicial viola sus derechos.
Sin embargo, el embajador señaló que, como país democrático y miembro de la comunidad internacional, Cabo Verde ha tomado la decisión correcta de cumplir con la orden de arresto emitida por Interpol.
Cero represalias
Wahnom agregó que no ve razones para hablar de represalias y cortar las relaciones con otros Estados.
Sin embargo, dijo que es natural que el régimen de Maduro no esté satisfecho, pero explica que Cabo Verde actuó como uno debería esperar de un país que respeta el derecho y las normas internacionales, al cumplir con una orden emitida por Interpol.
En Estados Unidos, Saab es procesado por blanqueo de capitales y corrupción, vinculados a contratos oscuros con el régimen de Maduro para la construcción de casas de interés social.
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