Foto excelsior.com.mx

El asesinato de la adolescente Danna Reyes ha conmocionado a la sociedad mexicana, de acuerdo con publicaciones en medios locales.

Reyes, que tenía 16 años de edad, fue golpeada, acuchillada y luego calcinada en Mexicali, baja California, el sábado 22 de agosto en horas de la tarde.

En redes sociales se difundieron este miércoles  videos de cámaras de seguridad en los que se ve el momento en que uno de los homicidas quemó el cadáver de Danna Reyes en una calle del fraccionamiento La Condesa.

Gracias a esas imágenes la Fiscalía General de Baja California identificó a los atacantes: Teresa, Kevin y Jorge «N», de 23, 18 y 25 años de edad, respectivamente.

Tras haber llevado a cabo las labores de extinción del fuego, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), donde familiares identificaron a la víctima.

Esa dependencia concluyó que la adolescente presentaba quemaduras en 45% del cuerpo, todas post mortem. 

«Presenta múltiples lesiones en todo el cuerpo como contusiones y heridas producidas por un mecanismo punzocortante en el cuello y en tórax. La causa determinante del fallecimiento es heridas producidas por mecanismo punzocortante penetrantes de cuello y el traumatismo craneoencefálico», dijo César Raúl Gonzáles Vaca, director de la Semefo.

En medio de la indignación por la muerte de Reyes,  declaraciones del fiscal de Baja California, Guillermo Ruiz Hernández, empeoraron la molestia de la ciudadanía, pues vinculó el homicidio con el hecho de que la adolescente «tenía tatuajes».

«Tristemente en Mexicali la semana pasada asesinaron a una niña de 16 años, pero la niña también traía tatuajes por todos lados y el crimen lo cometen sus compañeros de 18, 22 y 23 años. Entonces, el problema delincuencial en el estado bajó a esas edades. Tenemos que tener mucho cuidado con qué vamos a hacer con ellos, cómo vamos a prevenir que esa adolescencia no esté llegando a la violencia», expresó.


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