Bolsonaro
Foto: EFE

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a valerse este miércoles de la crisis social y económica en Venezuela para descalificar al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quien hasta ahora se perfila como favorito para las elecciones de 2022.

Bolsonaro en la frontera con Venezuela

En la ciudad de Boa Vista, capital de Roraima que limita con Venezuela, Bolsonaro anunció que el próximo mes viajará a la localidad de Pacaraima. Esta se sitúa en plena frontera y  ha sido puerta de entrada a Brasil para decenas de miles de migrantes venezolanos.

«Iré a conversar con esos hermanos que huyen del hambre y de la miseria de la dictadura impuesta por Chávez y Maduro». Así lo declaró Bolsonaro, cuyo gobierno reconoce como presidente legítimo de Venezuela a Juan Guaidó.

Complicidad de otros presidentes

En un acto al que asistieron grupos de venezolanos que residen en Boa Vista, el mandatario dijo que nadie podía imaginar en los años 90 que la riquísima Venezuela, integrante de la OPEP y con recursos incalculables, estuviera en la miseria en que se encuentra hoy.

Según Bolsonaro, esa situación no se generó de un día para otro y se gestó poco a poco por gobernantes que no tenían amor por la democracia, y ofrecían gasolina a un centavo de dólar por litro, hasta con la complicidad de otros mandatarios.

Citó el caso de Lula, quien gobernó entre 2003 y 2011 y fue muy cercano a Chávez primero y a Maduro después.

Bolsonaro recordó que Lula hasta participó directamente en las campañas electorales de ambos mandatarios venezolanos.

El presidente de Brasil pretende renovar su mandato en 2022, aunque las encuestas le son totalmente desfavorables.

Modelo económico chino

También criticó a Lula por una declaración que el izquierdista dio el mes pasado, en la que elogió el modelo chino económico y de desarrollo.

«Ahora Lula dice que el modelo económico de China tiene que ser impuesto en Brasil»,  declaró el líder de derecha. Y apuntó que eso significaría acabar con todos los derechos laborales en Brasil.

«No podemos aceptar que alguien que ya fue presidente, que quiere volver a ser presidente, venga con esa propuesta. No estamos aquí para discutir las elecciones todavía, pero sí para mostrar toda la realidad», afirmó Bolsonaro.

Según las más recientes encuestas, para las elecciones que serán celebradas en octubre del año próximo, Lula tendría hoy el apoyo de poco más de 50% de los brasileños, frente al 30% que respaldaría al actual gobernante.


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