El número de muertos por incendios forestales en Turquía ha aumentado a ocho y el número de heridos a 864, según el último balance dado a conocer este domingo por el ministro de Salud turco, Fahrettin Koca.
«Como resultado de los incendios en Manavgat, en la provincia de Antalya, tenemos siete muertos. De las 507 personas afectadas por el incendio, 497 recibieron el alta. De las 203 personas afectadas por los incendios en Marmaris y Bodrum, 186 fueron dadas de alta. En Marmaris, tenemos un muerto», ha hecho saber Koca en su cuenta de Twitter.
«Las 154 personas afectadas por el incendio en Mersin recibieron el alta después de completar el tratamiento», ha indicado.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este sábado el estado de desastre en las regiones del país afectadas por los incendios forestales.
«Hemos declarado nuestras regiones afectadas por los incendios forestales como zonas de desastre», ha dicho Erdogan a través de su cuenta en la red social Twitter, donde ha agregado que las autoridades «seguirán adoptando todas las medidas para sacar las heridas de la nación y compensar las pérdidas».
Piden ayuda para Turquía
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha expresado en las últimas horas la disposición del bloque comunitario para ayudar a Turquía en la extinción de incendios forestales.
«Una solidaridad total con Turquía y disposición para brindar ayuda», publicó Borrell en Twitter tras una conversación con el canciller turco Mevlut Cavusoglu.
Las causas de los incendios forestales aún no están claras, pero las sospechas se centran en el grupo del partido de los Trabajadores del Kurdistán, en guerra con Turquía.
Un grupo afiliado de la organización, la llamada «Iniciativa de los niños del fuego», no se atribuyó directamente la responsabilidad de los incendios, pero ha amenazado este domingo abiertamente al país con ataques incendiarios contra sus bosques y su población.
La sospecha sobre el papel de esta facción ha aumentado todavía más después de un nuevo incidente ocurrido este domingo, cuando dos sospechosos prendieron fuego a un arbusto cerca de una base militar en el distrito de Polatli, en Ankara, que albergaba un centro de entrenamiento para soldados turcos.
Los sospechosos se dieron a la fuga cuando los descubrieron un grupo de militares, según fuentes de seguridad citadas por la agencia oficial Anadolu.