Charles Kupperman ha ejercido su cargo de segundo asesor de Seguridad Nacional desde enero de este año, pero son sus nexos con algunos grupos antiislamistas lo que ha prendido las alarmas entre los activistas y las organizaciones que están en contra de la política exterior que el gobierno de Donald Trump ha puesto en práctica.

Antes de asumir como funcionario de gobierno, Kupperman se desempeñó como alto ejecutivo en las empresas contratistas de defensa Boeing y Lockheed Martin.

Sin embargo, son sus vinculaciones con el Centro de Política de Seguridad lo que encendió las alarmas. Se trata de un think tank que se ha caracterizado por promover teorías conspirativas que afirman que los Hermanos Musulmanes se infiltraron en el gobierno de Estados Unidos.

Por esta razón es que muchos analistas hoy en Estados Unidos aseguran que Bolton se va, pero todo sigue igual.

“Charlie Kupperman ha sido mi consejero por más de 30 años… Su amplia experiencia en defensa, control de armas y espacio aéreo contribuirán a la agenda de seguridad nacional del presidente Trump”, dijo Bolton en enero tras su nombramiento.

El portal Common Dreams asegura que  las críticas arrecian porque aseguran que Kupperman es un extremist de derecha. Tiene conexiones con un famoso islamófobo, Frank Gaffney, a través del Centro de Política de Seguridad.

El posible sucesor

De acuerdo con The New York Times, el asesor que asuma el puesto de manera oficial puede salir del grupo de consejeros que rodea a Trump.

El presidente prometió hacer el anuncio la semana que viene, y suenan varios nombres:

  • Stephen E. Biegun. Representante especial para Corea del Norte.
  • Fred Fleitz. Fue jefe de equipo de Bolton.
  • Keith Kellog. Militar de alto rango que fue asesor de Seguridad.
  • Jack Keane. Militar retirado. Actualmente asesor de Seguridad Nacional en la oficina del vicepresidente.
  • Robert C. O’Brien. Experto en negociación en casos de rehenes.

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!