El número oficial de muertos en las Bahamas por el paso del huracán Dorian subió de 50 a 52 víctimas y la cifra de desaparecidos se mantiene en 1.300 personas, informaron las autoridades de emergencia este sábado.
Los nuevos datos sobre fallecidos fueron ofrecidos por la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Bahamas. El ente indicó que la cifra de desaparecidos desde el paso de la tormenta se mantiene en 1.300 personas.
En Nueva Providencia, donde se encuentra la capital, hay 2.078 personas en los refugios. En Gran Bahama, 71 y 2 en Abaco.
Hasta este domingo está previsto que llueva en las Bahamas de 50 y 100 milímetros, con totales máximos aislados de 152 milímetros.
Este viernes, António Guterres, secretario general de la ONU, se lamentó en Bahamas de que los desastres naturales siempre afectan a los más desfavorecidos y reiteró que temporales como el ciclón Dorian están vinculados a la crisis climática que afecta al mundo.
También reiteró al primer ministro del archipiélago, Hubert Minnis, luego de reunirse con el mandatario bahamense, que la ONU seguirá estando a su lado.
Guterres vincula el desastre con la crisis climática que afecta al mundo y ha realizado la visita para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la necesidad de aumentar el apoyo al país caribeño depués de la catástrofe.
Indicó también que sin una acción urgente la «alteración climática solo puede ir a peor».
Además, advirtió de que miles de personas seguirán necesitando ayuda con alimentos, agua y refugio en Bahamas.
El primer ministro de Bahamas anunció ayer que conversó con el príncipe Carlos de Inglaterra para establecer un plan de reconstrucción en el archipiélago atlántico, luego del paso del huracán Dorian.
«Hace varios minutos conversé con el príncipe Carlos de Inglaterra, quien me dijo el pesar de los ingleses por los bahameños en este momento. Hablamos sobre las maneras de reconstrucción a largo plazo y de resiliencia. Gracias por su inquebrantable apoyo», expresó Minnis en su cuenta de Twitter.
70.000 personas no tienen vivienda o están seriamente dañadas en las zonas afectadas por el huracán.