precios alimentos Argentina
Foto EFE

El gobierno de Argentina resolvió este martes retrotraer al primero de octubre pasado y congelar por tres meses los precios de los alimentos y otros productos de consumo masivo para poner un freno a la inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos del país.

«A partir de ahora está vigente una resolución, que será publicada mañana en el Boletín Oficial, que contiene casi 1.500 productos en todo el país, con los precios al 1 de octubre, que es de obligatorio cumplimiento para todas las cadenas productoras y comercializadoras», dijo a la prensa el secretario de Comercio Interior de Argentina, Roberto Feletti.

La medida se adoptó tras una reunión con empresarios del sector de producción y comercialización de alimentos y otros productos de consumo masivo.

Feletti explicó que el gobierno notó bastante consenso entre los empresarios en Argentina para avanzar con la congelación de precios de los alimentos y solo objetaron 139 productos de una lista de unos 1.500.

El secretario de Comercio Interior dijo que esta medida permite asegurar por lo menos por los 90 días que vienen cierta estabilidad en esta canasta de productos.

Los últimos datos oficiales disponibles señalaron que la persistente alta inflación en Argentina creció en septiembre pasado 52,5% interanual y acumuló en los 9 primeros meses del año un alza de 37%.

En particular, para el conjunto de alimentos y bebidas se registró en septiembre un aumento interanual de 53,4% y un alza acumulada en lo que va del año de 36,6%.

Feletti señaló que en la primera quincena de octubre se registró una aceleración de precios en alimentos y productos de limpieza e higiene personal, con subidas de entre 10% y 25%.

Posición de los empresarios

Horas antes de que el gobierno anunciara este martes su decisión de imponer un freno a los precios, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) difundió un comunicado en el que ratificaba su voluntad de dialogar para llegar a un acuerdo.

Pero al mismo tiempo advertía que en la convocatoria del gobierno no estaban garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los empresarios frente al pedido de estabilización de precios.

La Copal, que representa a unas 14.500 empresas de alimentos y bebidas, denunció una falta de voluntad de las autoridades para un acuerdo con el sector y que el gobierno no tuvo en cuenta las propuestas presentadas por los empresarios.

Para Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal y de la Unión Industrial Argentina, la mayor patronal del país, el argumento de que la inflación se aceleró por los aumentos en alimentos y bebidas pierde sentido porque existen otras divisiones cuyos precios crecen por encima de esa categoría y del índice general de precios al consumidor.

«La industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias», afirmó el dirigente empresarial, que participó de la reunión con Feletti.

La Copal aseveró que las políticas de congelación de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Además, resultan insostenibles porque afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida.

Feletti dijo que el comunicado de la Copal no ayuda y afirmó que el gobierno está dispuesto a que, si hay márgenes de rentabilidad muy negativos, establecer correcciones a la medida.


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