El presidente de Argentina, Alberto Fernández, criticó este martes duramente a su antecesor en el cargo, Mauricio Macri, a quien acusó de hacer sus propias maniobras cuando fue mandatario.
«Hay algunos que llegaron, blanquearon sus bienes, se enriquecieron y se fueron a dar cátedras de ética a la FIFA. Y hay otros que vamos a dejar el gobierno con el mismo patrimonio que cuando llegamos, que dejamos todo y no nos llevamos nada», opinó Fernández en clara referencia a Macri, actual presidente de la Fundación FIFA.
Estas declaraciones, en el acto de inauguración de un nuevo colector cloacal en la localidad bonaerense de Morón, se dan un día después de que Macri divulgara una foto que se hizo en París junto a Leo Messi y Emiliano «Dibu» Martínez durante la gala de los premios The Best, que organiza la FIFA. Este acto ha tenido lectura política en Argentina porque tras ganar el Mundial de Qatar la selección de fútbol prefirió no reunirse con el actual presidente.
A pocos meses de las próximas elecciones presidenciales, Fernández, acompañado de autoridades como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mencionó la corrupción en torno a un acuerdo firmado a finales de la década de 1980 entre Macri como representante de una empresa de su familia y el entonces alcalde de Morón, Juan Carlos Rousselot, para obras de la red de saneamiento.
«En este caso el corrupto terminó enjuiciado, perdió su municipio y el corruptor siguió su vida, después hizo maniobras de contrabando con la venta de autos y un día se volvió presidente de la Argentina», agregó, en una nueva referencia a Macri, que en el pasado fue procesado en una causa por contrabando de automóviles.
Estafas en Argentina
Según Fernández, también Macri como presidente de Argentina hizo sus propias maniobras.
«Nosotros todos los días las vemos. Nosotros vimos lo que eran los programas de participación pública y privada. Un formidable mecanismo de estafas donde en ciertas empresas se garantizaban millones de dólares de ganancias y el Estado solo perdía», remarcó.
Durante su discurso, el mandatario peronista también hizo una férrea defensa de su gestión.
«Mal que les pese a algunos con nuestros modos, nuestras formas, vamos a seguir en esta senda. Y yo lo que le pido al pueblo argentino es que no desvíen la senda. Un día desviaron la senda y votaron a (Fernando) De La Rúa y el país se desmoronó, otro día desviaron la senda y votaron a Macri y el país se desmoronó», insistió.
Si bien Fernández ha mostrado en ocasiones su intención de optar a la reelección, aún no formalizó su candidatura en medio de las divisiones internas en el oficialismo, y Macri no ha aclarado si quiere competir de nuevo por la Presidencia.
«No importa quién va a presidir Argentina a partir del 10 de diciembre próximo, lo que sí importa es que sea uno de los nuestros», concluyó Fernández.