gobierno
La campaña empleará peticiones, eventos y la difusión de información y materiales audiovisuales con testimonios de personas exiliadas | AP

Amnistía Internacional (AI) instó al gobierno de Nicaragua a poner fin a la estrategia represiva que mantiene contra las organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.

El exilio es la salida

La directora para las Américas de la organización, Erika Guevara-Rosas, dijo que como consecuencia de su estrategia de represión, decenas de miles de personas están en el exilio, incluidas personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

“La comunidad internacional debe tener claro que la crisis de derechos humanos en Nicaragua, provocada por el Gobierno de Daniel Ortega desde abril del 2018, persiste, y que las autoridades no han mostrado ninguna voluntad de garantizar el ejercicio de derechos de la población”, señaló.

Lo que dejamos atrás

Por ello, la organización lanzó este viernes la campaña «Lo que dejamos atrás: huyendo de la represión en Nicaragua» que pretende denunciar las violaciones a los derechos humanos que continúan ocurriendo en Nicaragua.

La campaña empleará peticiones, eventos y la difusión de información y materiales audiovisuales con testimonios de personas que han huido del país a raíz de la crisis.

Además, incluirá acciones sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas nicaragüenses.

«Con esta campaña, urgimos al gobierno nicaragüense a cesar la represión, liberar inmediata e incondicionalmente a quienes mantiene en detención exclusivamente por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, y garantizar que las valientes personas defensores y periodistas puedan trabajar en un entorno propicio y seguro, sin temor a sufrir represalias», dijo Guevara-Rosas.

Migración en cifras

En el comunicado, la organización insiste en que los organismos internacionales de derechos humanos dan cuenta que más de 80.000 personas se han visto forzadas a salir de Nicaragua en el contexto de la actual crisis.

Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 68.000 personas han buscado protección en Costa Rica.

Según ACNUR, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, España y México son los países con mayor número de solicitudes de asilo de personas provenientes de Nicaragua en 2018.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) también ha señalado que más de 100 periodistas y trabajadores de medios de comunicación han tenido que abandonar el país.

AI enumeró casos como los de Francisca Ramírez, lideresa campesina y reconocida defensora de derechos humanos nicaragüense, quien huyó hacia Costa Rica hace más de un año tras recibir serias amenazas.

O Lucía Pineda Ubau, periodista, quien salió a Costa Rica después de ser liberada de prisión en junio, tras casi seis meses de detención arbitraria.

Desde el gobierno nicaragüense

Las autoridades nicaragüenses revocaron el registro del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), coordinado por Vilma Núñez, y sus bienes y activos fueron confiscados desde diciembre.

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!