La mayoría de las personas que huyeron de la violencia en Nicaragua se refugió en Costa Rica, donde por lo menos 23.000 intentaron obtener asilo desde el inicio de la crisis en abril, informó ayer la Organización de Naciones Unidas.
“En los últimos meses, el número de solicitudes de asilo presentadas por nicaragüenses en Costa Rica y otros países aumentó de forma exponencial”, declaró un portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados, William Spindler, en rueda de prensa en Ginebra.
La agencia reportó que «Costa Rica recibió la mayoría de solicitudes de asilo, pero Panamá, México y Estados Unidos registraron también una tendencia al alza durante la primera mitad de 2018, con un pico significativo en junio”.
Se desconocen todavía las cifras regionales, pero en lo que se refiere a Costa Rica se registraron cerca de 8.000 solicitudes de asilo de ciudadanos nicaragüenses desde abril, y tan solo unas 15.000 personas pudieron obtener cita para registrarse posteriormente, dado que las capacidades nacionales de atención se encuentran saturadas.
Naciones Unidas informó que actualmente se registran 200 solicitudes de asilo cada día en Costa Rica, pero se espera que se incremente esta cifra a por lo menos 500 diarias.
La ONU también declaró que Muchas de las personas que huyen de Nicaragua son acogidas por algunas de las 150.000 familias nicaragüenses que ya se encontraban instaladas en Costa Rica antes de la crisis.
Mientras tanto, el gobierno de Panamá insistió en que el diálogo es la única salida a la crisis y mostró su preocupación por el número de muertos que ha ocasionado el conflicto.
La vicepresidente y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, dijo que es preocupante la situación interna en Nicaragua, así como la cantidad de víctimas fatales que ya se ha cobrado el conflicto, y que espera que el diálogo pueda representar una pronta salida a la crisis que vive ese país.
“Nosotros seguimos de cerca el desenvolvimiento de la crisis y hemos tenido contactos con varios actores dentro de Nicaragua”, añadió.