Con tango, piano y estrellas como Tilda Swinton y Pharrell Williams sobre el escenario, París rindió este jueves un sentido homenaje a Karl Lagerfeld, el káiser de la moda fallecido el pasado febrero.
Cerca de 2.000 invitados acudieron al acto celebrado en el Grand Palais de París, donde Lagerfeld presentaba los desfiles de Chanel. Escenario de decorados espectaculares imaginados por el diseñador, como una nave espacial, la Torre Eiffel o un supermercado, en esta ocasión el museo parisino lució retratos gigantescos de Lagerfeld, fallecido el 19 de febrero a los 85 años de edad.
Valentino, Monica Bellucci, Gigi Hadid, Carla Bruni y Jeff Koons, pero también la cuidadora de su gata Choupette, aportaron su testimonio ante la cámara en unas imágenes grabadas frente a su gigantesca biblioteca.
Alain Wertheimer, copropietario de Chanel, que nunca ha dado una entrevista, tomó la palabra en el homenaje Karl for Ever (Karl para siempre) para recordar cómo lo contrató para la firma y hasta qué punto era inútil tratar de hallar asuntos que el diseñador alemán desconociera.
«Irrealidad total»
Al acto, de hora y media e imaginado por el director de teatro y de ópera Robert Carsen, asistieron la primera dama de Francia, Brigitte Macron, así como la princesa Carolina de Mónaco y su hija Charlotte y varias de las míticas divas de Lagerfeld, como Claudia Schiffer.
El diseñador, que siguió trabajando hasta el último momento, fue recordado asimismo con imágenes y entrevistas que él mismo concedió y en las que confesó por ejemplo «dibujar tanto para la papelera como para la firma» y «vivir en una irrealidad total».
Sobre el escenario desfilaron actores, músicos y bailarines que Lagerfeld admiraba y quienes leyeron extractos de algunas de sus obras favoritas. Tilda Swinton leyó un pasaje de Orlando de Virginia Woolf sobre las porosas fronteras del género. La actriz Helen Mirren actuó en dúo con el violinista británico Charlie Siem: ella leyó varios «karlismos» (expresiones propias al diseñador) y él tocó Paganini.
Delevigne de gata
A la vez, las modelos desfilaron llevando las creaciones más emblemáticas de Lagerfeld, que también estuvo al frente de la firma italiana Fendi y de la que llevaba su nombre. La actriz Cara Delevigne desempeñó el papel de gata. El chino Lang Lang tocó Chopin en un piano Steinway negro mate diseñado por Lagerfeld.
La compañía de danza German Cornejo llegó a París desde Buenos Aires para bailar en recuerdo de quien aseguraba que el tango era su «rap latino». Este fue el primer gran homenaje desde el deceso del diseñador, que nunca quiso ni funerales ni ceremonias. «¿Un entierro? ¡Prefiero morir!», afirmó en una ocasión Lagerfeld.
El 5 de marzo, el primer desfile póstumo de Chanel comenzó con un minuto de silencio y finalizó con una ovación en pie, mientras algunos fans no pudieron contener las lágrimas.