Un joven universitario de 19 años de edad murió luego de aceptar participar en un peligroso reto durante el comienzo de clases. Adam Oakes, en medio del desespero por agradarle a las demás personas, fue asesinado en la localidad de Richmond, en Virginia, el pasado sábado.
Al estudiante le vendaron los ojos mientras bebía una botella de whisky Jack Daniels que le dieron sus compañeros de su fraternidad social internacional colegiada Delta Chi, en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia.
Poco después chocó contra un árbol y se golpeó la cabeza, reseñó Metro. Otros miembros de la fraternidad lo ayudaron a llegar a su casa. En ese momento, se acostó de lado y se quedó dormido. A la mañana siguiente lo encontraron muerto.
Courtney White, una prima de Oakes, responsabilizó a la fraternidad por explotar el deseo del joven de ser aceptado al retarlo a que participara en esa iniciación como novato, que le hacen a los nuevos miembros.
«Quería agradarle a la gente y encontrar su grupo. Creo que pensó que los encontró. Ha dejado un agujero realmente grande, lo amamos mucho y queremos saber qué sucedió», manifestó la familiar, reseñó el medio británico.
La policía de Richmond investiga lo que ocurrió, aunque hasta los momentos no se ha llevado a cabo ningún arresto. La prima pidió a los testigos que, en caso de que tengan videos o fotografías, las envíen a las autoridades.
En una página de GoFundMe creada para recaudar fondos para el funeral de Oakes lo describieron como «el joven más feliz y alegre con el que todos querían estar» y aseguraron que su «alegría era contagiosa».