rey Carlos III

Mucha agua ha corrido bajo el puente de Londres desde la coronación de Isabel II en 1953, acto simbólico para que la vieran como lo que fue: la cara de una institución de relevancia discutible. ¿Su rol transformó en algo al Reino Unido? Da para el debate. Lo que no se negocia es su relevancia para la política interior de su país, en la exterior, y también cultural. No es gratuito que Sex Pistols haya puesto su lozano rostro de recién coronada en el álbum God Save The Queen. O que Netflix le dedicara una serie de cinco temporadas a su mandato, con una sexta y última en camino.

En cambio para su hijo mayor, el ahora rey Carlos, la cultura de masas no ha sido generosa y si el reporte del Daily Mail es de creer, eso no cambiará con su ceremonia de coronación el 6 de mayo próximo: la Casa Windsor sufre para reservar la presencia de cantantes internacionales para el evento. ¿Adele? No irá. ¿Harry Styles? Desconocido. ¿Ed Sheeran? Ocupado. ¿Elton John? Ni en sueños, considerando su amistad con la fallecida Lady Diana.

¿Sería cruel decir que el rey no tiene quien le cante ni la tabla del uno? La presencia de Lionel Ritchie está en veremos, lo mismo con las Spice Girls salvo Victoria Beckham. Asimismo, el compositor Andrew Lloyd Webber contribuirá con una de las 12 piezas musicales creadas específicamente para conmemorar la fecha. Todo transmitido por la BBC, con miles de tickets repartidos por sorteo para los que quieren presenciar el inicio de un reinado que será, sin discusión, más breve que el previo.

El poder de convocatoria de Carlos no es el de su madre. Carlos, cuyos gestos siempre hablaron más alto, cuya indiferencia hacia Diana pasó de la historia de la prensa del corazón a la historia de la infamia. Solo unos meses antes del deceso de la reina, el Jubileo de Platino contó con una celebración de cuatro días feriados que nada tenía que envidiarle a un festival de rock: Rod Stewart, Alicia Keys y Diana Ross pusieron sus melodías a la celebración de los 70 años de reinado.

Una década antes, la Reina fue incluso más avezada. Durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, accedió a integrar un sketch junto al actor Daniel Craig quien, caracterizado como el agente 007 James Bond, acompaña a la monarca a la inauguración del evento deportivo. Como dirían las redes sociales hoy, icónica.

Como hablar de la monarquía es una manera de mirar al pasado, de dialogar con lo que pasó, un último recuerdo: la coronación de 1953 fue televisada. Solo en la isla la vieron 27 millones de personas, más incluso en todo el mundo. A blanco y negro, los colores fueron puestos por los testigos desde sus casas. Carlos intentará romper el protocolo o no, pero al final todo se medirá bajo el poder dela reina. Ese es un río difícil de cruzar.


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