La supermodelo Adut Akech, de 19 años de edad, nunca imaginó que tras una vida llena de sacrificios y momentos difíciles, esta semana ganaría el premio Modelo del Año 2019, entregado por los British Fashion Awards.

A pesar de que ha tenido una exitosa carrera profesional, su vida de niña y su llegada a su actual país de residencia, Australia, estuvo marcada por duros momentos.

Nacida en el sur de Sudán, en una ciudad devastada por la guerra, pasó sus primeros años en Kakuma, un campamento para refugiados de Kenia, y cuando tenía 7 años viajó junto con su madre y hermanos a Australia en búsqueda de mejores oportunidades, donde pudo completar sus estudios escolares. Un momento en su vida que recuerda como emocionante y desgarrador.

Antes de llegar al país oceánico, la modelo soñaba desesperadamente con poder asistir a una escuela local. Sin embargo, esto era demasiado caro para su madre soltera.

«Había veces en que caminaba al colegio de mi prima para llevarle el almuerzo y yo miraba a todos los niños que jugaban en el patio, lo que me entristecía», señaló la sudanesa en una entrevista con The Guardian en 2017. Pero cuando llegó a Australia fue una felicidad para ella enterarse de que podría asistir a la escuela gratis.

Se instalaron rápidamente en una comunidad y casi todos se sintieron bienvenidos en la nueva nación, a pesar de que -señala- en algunos momentos percibió discriminación.

Con el paso del tiempo, un cazatalentos la contactó y fue cuando comenzó su carrera como modelo. Su primera campaña fue para la marca Saint Laurent en 2016. Actualmente es reconocida en el mundo por sus trabajos con Chanel, Valentino y Karl Lagerfeld, entre otras firmas.

Akech se convirtió en la segunda modelo africana que lució un vestido de novia en la pasarela de Chanel y la primera en cerrar un desfile en la Semana de la Moda de París.

Pero su popularidad la ha utilizado también para mostrar casos de racismo y discriminación hacia sus orígenes. Hace algunos meses acusó a una revista australiana, después de que pusiera una imagen de ella con el nombre de otra modelo. Calificó de «ignorante» el acto.

También ha criticado abiertamente la industria por la falta de diversidad en las modelos, pero reconoce que las cosas van mejorando. «Poco importa de dónde vengan o adónde vayan. No pierdan la pasión ni la perseverancia y, sobre todo, no abandonen nunca porque acabarán consiguiendo su sueño», escribió en una publicación en sus redes sociales, animando a sus seguidores a mantenerse en pie ante la adversidad.

 


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