Perla Crespo, especialista y facilitadora en terapia gestalt, ofrecerá el taller El Masculino Herido/Sanado/Sagrado, un workshop de 3 encuentros en la plataforma Zoom. Dice que será una oportunidad para hacer una revisión exhaustiva de todos los conceptos y creencias aprendidas, validadas y heredadas de lo masculino. Durante el taller, Crespo guiará y acompañará al participante en un proceso de transformación interior que le ayudará a darse cuenta de lo importante y valiosa que es la energía masculina para el equilibrio y la sanación de su vida física, sentimental, familiar, profesional y material, para ir detrás de la única tarea que los seres humanos tenemos en común: ser felices.
-¿Cómo nació la idea del taller?
-En el momento en el que comenzó toda la campaña del «violador eres tú», muchos amigos no entendían el mensaje o se sentían atacados por algo que no habían hecho. En un principio, esa actitud me causó sorpresa, pero luego, desde una mirada más crítica, traté de ponerme en el lugar de ellos para intentar entender lo que no entendían. Así que me puse a investigar, y resulta que antes de «el violador eres tú», había sucedido «#MeToo», campaña que destapó escándalos de abuso sexual en el mundo. Leí un artículo sobre esto y hablaba de los acuerdos tácitos de la sociedad en cuanto a conceptos relacionados con virilidad y hombría, y como estos hombres se sentían limitados al no poder expresarse como lo que eran: seres humanos. Entendí a mis amigos y me puse en marcha para la creación de este taller que, entre otras cosas, busca que el diálogo interno de hombres y mujeres sea coherente y liberador. Con todo esto en la cabeza me puse a retomar mis libros de Gestalt, mis apuntes de la Escuela de Estudios Junguianos y con todo este arsenal encima , más lecturas de autores que van desde Allan Hardman y Sarah Lewis, creé este taller llamado Masculino Herido/Sanado/Sagrado.
-¿Cómo han sido los resultados de los participantes en talleres anteriores?
-Este es el primero abierto al público. El primer taller fue genial. Hubo 11 participantes de España, Venezuela, Chile e Inglaterra. Y los resultados han sido sorprendentes. De hecho, el reencuadrar tu energía masculina, asumirla, reverenciarla y reconocerla te libera como hombre y te empodera como mujer. Por supuesto, esto conlleva un trabajo de consciencia, de darse cuenta de cuáles son esas supuestas «verdades» que has validado por años y que te han atornillado en el papel víctima o que te han hecho satanizar todo lo que tiene que ver con lo masculino.
-¿Qué considera que le llama la atención al público para participar y cuál debe ser el perfil de los participantes?
-Llama mucho la atención el cuestionamiento ‘¿sabes cuán herido está tu masculino?’. Algunos se lo toman a broma, y terminan descubriendo que algo hay allí que los mueve y usan el humor como mecanismo de defensa. Otros se acercan porque conocen un poco del tema y les interesa el trabajo. En todo caso, el perfil del participante es una persona que ya se ha dado cuenta de que hay una pieza que no calza, hay algo que no termina de funcionar, una persona que quiere empezar a sanar su vida y no sabe por dónde empezar.
-¿Cuál es el proceso para inscribirse?
-El taller empieza el 23 de agosto y es un encuentro de 3 domingos seguidos, 23 y 30 de agosto y 6 de septiembre, a través de zoom. El proceso de inscripción es por email [email protected] y manifestar su interés. Al hacerlo le será enviado un formulario con la forma de pago al interesado.
-Después del taller, si quedan dudas o algún participante necesita una asesoría adicional, ¿ustedes se la brindan?
-Este es un trabajo de 21 días y 3 encuentros. Esto quiere decir que durante ese tiempo yo estaré atendiendo inquietudes y dudas. En estos días hay tareas, hay ejercicios; es un trabajo intenso. Todos estos ejercicios y tareas tienen como base técnicas psicológicas (gestálticas) orientadas a la realización de acuerdos internos, la concienciación de comportamientos tóxicos y el reencuadre de creencias que sabotean nuestra felicidad. Como facilitadora en psicoterapia gestalt estoy perfectamente capacitada para llevar ciertas dinámicas, pero cuando veo que el problema es más complicado y se escapa de mis manos, lo remito a un especialista. Siempre trabajo de la mano de psicólogos a los que suelo remitir casos que requieren atención especial.
-¿Cuáles son sus expectativas?
-Mi expectativa con este taller es ayudar a más personas, ver multiplicado el resultado que vi y sigo viendo con alegría en los participantes del primer taller. Suelo mantener contacto con los participantes y si veo que derivado de este trabajo surge un problema más profundo, lo remito con un psicólogo.
-¿Cree que en Venezuela este tema debe tratarse a profundidad?
-En Venezuela y en todas partes. Entender lo masculino y lo femenino como parte integral de nuestra psique, como parte de nuestra naturaleza, nos va a liberar de prejuicios y de verdades castrantes. Porque no dejas de ser hombre porque seas compasivo, ni dejas de ser mujer porque eres valiente y aguerrida y luchas por tus derechos. Una de las cosas de las que hablo en este curso es del machismo como enfermedad y producto del masculino herido y del feminismo malentendido y distorsionado producto de lo mismo. Pongo dos ejemplos de la importancia de un masculino sanado. Una mujer con un masculino sanado entiende que la sumisión nada tiene que ver con su género y por tanto se valora, se cuida y no acepta en ningún momento que se le subestime o se le maltrate. Un hombre con un masculino sanado se reconoce como un padre responsable, que valora y respeta a su pareja y que entiende que la violencia en cualquiera de sus facetas y en cualquier ámbito sólo genera desgaste emocional y pérdida. Es una dinámica, reconoces afuera lo que tienes dentro. Así pues, una persona con un masculino sanado dejará pasar de largo a alguien que le hace un desplante, buscará un trabajo en donde se le valore y se sentirá capaz de emprender cualquier reto sin tener miedo al qué dirán.