En la antesala de su cuarto Super Bowl, la figura de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, dijo el miércoles que está disfrutando de ser un foco de atención global por su relación con Taylor Swift.
La notoriedad del tight end, de 34 años de edad, se disparó en los últimos meses brindándole tantos espacios en las noticias de espectáculos como en las deportivas.
Desde Las Vegas (Nevada), donde sus Chiefs tratarán el domingo de revalidar el título de la NFL frente a los San Francisco 49ers, Kelce aseguró sentirse cómodo con su nueva situación.
«Creo que es justo», afirmó el jugador el miércoles. «Todo el mundo se divierte con ello, y no es como si ustedes estuvieran aquí atacándome a diestra y siniestra».
«Todo el mundo se lo está pasando bien con ello, así que ¿cómo podría estar molesto?», se preguntó.
Aún así, Kelce admitió que todavía se está adaptando a los focos que conlleva salir con Taylor Swift. «Ser famoso en todo el mundo es muy diferente a ser famoso en Kansas City», reconoció.
El Super Bowl podría ofrecer un nuevo episodio de este mediático romance en el caso de que Swift vuele a tiempo a Las Vegas tras el concierto que debe ofrecer en Japón.
Este idilio ha sido objeto de teorías conspirativas en Estados Unidos por parte de personalidades derechistas que afirman que se trata de una relación falsa. El romance, según ellos, pretende influir en las elecciones presidenciales de noviembre a favor del demócrata Joe Biden.
Ante la prensa, Kelce recalcó que el revuelo en torno a su vida no le afectará en la misión de ganar el Super Bowl. Su propósito es establecer la dinastía de los Chiefs con un tercer título desde 2020.
«Tres es un número de la suerte», afirmó. «Tres es cuando te solidificas como una dinastía».