Anthony Loffredo, de 32 años de edad, es un francés que llevó adelante sobre su propio cuerpo una decena de transformaciones, tatuajes, perforaciones, cortes para lograr parecerse a un alien.
El problema fue que dos de sus últimas modificaciones corporales para conseguir su bizarro objetivo le trajeron serias dificultades. El hombre se quitó parte de la nariz y del labio superior y ahora tiene dificultades para hablar.
El “alienígena negro”, como se autodefine Loffredo, tiene una cuenta de Instagram donde muestra a sus más de 280.000 seguidores las transformaciones. Tatuajes en todo el cuerpo, inclusive en los ojos, un corte que le dejó la punta de la lengua bífida como la de una serpiente o intervenciones que le generaron cuernos por toda la cabeza son algunas de las modificaciones que este hombre-alien exhibe.
Pero ahora este fenómeno humano fue un poco más allá en su propia transformación y decidió quitarse una parte de la nariz y de los labios. Para ello, se tuvo que trasladar a España, ya que ese procedimiento está prohibido en Francia, al igual que en otros países de Europa.
Cuando Loffredo habló con sus fanáticos en una charla en vivo de Instagram, y ante la consulta de dónde se había cercenado la nariz, no quiso revelar el lugar exacto donde se lo había hecho.
Pero también en la misma sesión en vivo en la red social, el alienígena negro admitió que sus últimas intervenciones en nariz y boca le trajeron problemas para hablar.
Su pasión por seguir transformándose parece no haber disminuido para nada tras ese incidente, y compartió con sus seguidores todos los proyectos con los que sueña. Expresó que soñaba con quitarse la piel por completo y reemplazarla con metal. Y dijo que los próximos lugares a intervenir serían los brazos, las piernas, los dedos y la parte posterior de su cabeza.
Convertirse en un personaje
Loffredo contó que desde pequeño había sido un apasionado de las mutaciones y transformaciones del cuerpo humano. El alien dijo al medio francés Midi Libre en 2017 que él trabajaba como guardia de seguridad cuando andaba por los veinte años pero que se dio cuenta de que esa no era la vida que él quería vivir.
“A los 24 años dejé todo lo que estaba haciendo y me fui a Australia”, señalaba en la citada entrevista. Ahora vive la ciudad francesa de Montpellier, según lo que consigna su cuenta de Instagram.
El exótico alienígena señaló también que para él es normal estar todo el día pensando en qué modificaciones le puede realizar a su cuerpo. Afirmó, además, que le encanta ponerse en el papel de un personaje aterrador.
“Me gusta establecerme en algún lugar oscuro para ejercer mi rol de ser del terror. Exploro siempre el contraste entre el papel que interpreto y yo mismo”, dijo Loffredo al diario británico Mirror.