Foto: Cortesía

Desde siempre a Valerie Frangie le ha apasionado la moda. Abogada de profesión, la influencer venezolana se consolidó como fashionista en Nueva York.

Nacida en Caracas, Frangie egresó de la Universidad Metropolitana en el año 2011. Desde pequeña se interesó en el Derecho y los temas legales. Incluso participó en los modelos de Naciones Unidas de su colegio. “Disfruté mucho la carrera. Te prepara a todo nivel”, dice.

La moda siempre estuvo presente. Su madre fue su principal inspiración. “Toda la vida me gustó. Siempre estuvo en mí y era como ver a mi mamá. Ella tiene muy buen gusto y es elegante”, cuenta.

Estudiar Derecho le trajo muchas satisfacciones. Frangie recuerda con gusto su labor social en el barrio Unión de Petare. Sin embargo, quería cumplir su sueño y estudiar moda en Nueva York.

En la Gran Manzana egresó de la Parsons School of Design en la carrera de Fashion Marketing. Eligió ese destino, entre otras razones, por la cercanía con Venezuela. “Es el mismo continente, ya había ido varias veces, hablaba inglés y me ubicaba perfecto. Además, Nueva York es una sucursal de la moda”, destaca.

Su primera pasantía la realizó con Tom Ford. Luego en Prada. Custo Barcelona, Thomas Pink y Ports 1961 son algunas de las otras marcas con las que ha trabajado.

Uno más de sus grandes propósitos, finalmente, se hizo realidad: su propio blog. “Desde que estudiaba Derecho pensaba en crearlo, pero no tenía tiempo. El paso más difícil es el primero, así que mis amigas me enseñaron y empecé”, relata la fashionista.

En su sitio web, valeriefrangie.com, la venezolana ofrece un contenido variado y completo. Consejos y tendencias en la moda, noticias y recomendaciones de comida saludable son algunas de las secciones.

“Yo siento que mi contenido es de la vida real. Repito ropa muchísimo y eso es lo que quiero mostrar, que está para sacarle provecho”, aseguró Frangie, quien también planifica las publicaciones que hace en su cuenta de Instagram. “Trato de no quedar nunca en el aire. La vida no es fabulosa todos los días y siempre surgen imprevistos. Así que me tomo mi tiempo para crear. La audiencia es cada vez más exigente”, confiesa.

Las fashion bloggers Thássia Naves y Atenas Hernández, y las sisterly style Amelia y Elisa son algunas de las influencers que Frangie considera modelos a seguir. Sin embargo, todas las ideas de su blog son propias. “Mi contenido sale de mi cabecita, es mi punto de vista”, dice.

Para Frangie, la moda de hoy es democrática. “Hay de todo y para todas las personalidades y gustos”, manifiesta. Fue por ello, y por la creatividad que la caracteriza, dice, que creó su propia marca.

Entre 2014 y 2015 la venezolana emprendió con su tienda online de ropa. La marca Valerie Frangie ofrece piezas divertidas, modernas y femeninas, tal como describe su propio estilo.

En su armario no puede faltar una franela blanca y, bromea, su pijama de tigre. “No soy mucho de estampados, puntos, ni de ropa apretada”, dice la bloguera.

Hasta el momento su marca está dirigida exclusivamente a mujeres. Las franelas, blancas en su mayoría, y los accesorios están inspirados en el mundo actual.

La colección de Valerie Frangie está disponible en la sección Shop VF de su blog. También en Instagram como @shopvf y @valeriefrangie. En Miami se encuentra en la tienda de Camila Canabal.

La creatividad y el entusiasmo ayudaron a Frangie a alcanzar varias de sus metas. Aun así, considera que le falta crecer. Representar al país como persona influyente o trabajar con Chanel son sus más grandes sueños.

Por el momento, continúa con su blog, su cuenta de Instagram y su marca. Emprendimiento venezolano desde Venezuela. “No me quiero ir”, asegura.


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