La mítica modelo Naomi Campbell regresó este sábado a las pasarelas para clausurar el desfile de «Dolce & Gabbana» en Milán.
Una oda a la feminidad sin límites de edad ni tallas marcada por la transparencia, los encajes y el estilo lencero.
La «Venus de ébano» sorprendió a sus 53 años cerrando el desfile de la temporada primavera-verano de 2024 y arrancando el aplauso del público.
La propuesta de la firma italiana lleva por título «WOMAN» (mujer) porque la intención es arropar a una feminidad sin límites de ningún tipo, ni edad, talla o color de piel.
Por la pasarela milanesa desfilaron jóvenes modelos como Vittoria Ceretti pero otras ya consagradas como Mariacarla Boscono, icono de los 2000, Irina Shayk o la «curvi» estadounidense Ashley Graham.
La mujer pensada por la dupla italiana no esconde, se envuelve de blusas en gasa o encaje, casi siempre negro o blanco, con amplias americanas «masculinas».
También con gabanes plásticos transparentes o ceñidos corsé en color carne. Con ligueros que sujetan unas curiosas medias-zapato que ofrecen la impresión de caminar prácticamente descalza.
Campbell por ejemplo apareció con un conjunto de lencería negro cubierto por una gasa del mismo color hasta por debajo de la rodilla. Mientras que en su cuello lucía una gran rosa negra.
Mucho más colorida fue la colección de Ferragamo, cuyo diseñador, Maximilian Davis, decidió prestar atención a los tejidos, pasando de la rigidez de la piel o el paño a las telas fluidas o el «plissé».