Gatos
Foto Archivo

Tienen millones de seguidores en Instagram: Lil Bub y Grumpy Cat son gatos que brillaron en Internet. Algunas veces como defensores de causas nobles y siempre como generadores de enormes ganancias financieras.

La emotividad desatada por la muerte de la gata Lil Bub, después de ocho años de oficiar como celebridad en las redes sociales, es una muestra del alcance del fenómeno del estrellato animal en Internet.

Reconocible por su lengua siempre colgante debido a una malformación en la mandíbula, el animal sufrió varias anomalías genéticas. Su mentor, el productor musical Mike Bridavsky, narró su vida en línea desde su adopción en 2011. Lil Bub tenía 3 millones de seguidores en Facebook, 2,4 millones en Instagram y más de 800.000 en Twitter.

El genoma de Lil Bub había sido develado como parte de un proyecto científico que investigadores de la Universidad de Missouri comenzaron en mayo de 2015 sobre las variaciones genéticas en el origen de sus malformaciones.

«Bub marcó una diferencia en el campo de la salud animal y cambió la vida de millones de personas en todo el mundo», dijo Bridavsky.

Debajo de las fotos del animal, los tributos se acumulan, como el de este suscriptor que se lamenta en Instagram: «Descansa en paz, Lil Bub, cambiaste tantas vidas por tu amor y tu espíritu de lucha. No podrás ser reemplazada, pero siempre estarás presente en nuestra memoria».

Adopte siempre

La felina, nativa de Indiana, Estados Unidos, se asoció con varias causas apoyadas por la organización ecologista Greenpeace y la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA). Desde 2013, participó en campañas de esterilización y adopción de mascotas con la Asociación de Defensa Animal Peta.

«Lil Bub usó su fama para mejorar el mundo de los animales. Ríndele homenaje recordando su mensaje: siempre adopta, nunca compres tus mascotas», indicó Peta en un comunicado.

«Literalmente salvó la vida de miles de animales y humanos. Creó el primer fondo nacional para animales que requieren cuidados especiales», dijo Bridavsky en Instagram sobre el fondo ASPCA, que recaudó 75.000 dólares en 2018.

Nobles luchas que no siempre funcionan cuando se trata de promocionar una mascota en internet, donde la multiplicación de clics puede reportar mucho dinero.

Justo antes de su muerte, Lil Bub fue imagen de una campaña publicitaria de ropa y café, lanzada con motivo del Black Friday, uno de los días de consumo más importantes del año en todo el mundo.

En total, desde la creación de Instagram, el hashtag «cat» se usó 193 millones de veces y «dog» 243 millones de veces.

Derecho a la imagen

Otro gato famoso, Grumpy Cat, conocido por su expresión siempre gruñona y fallecido en mayo después de siete años de gloria, tenía en el momento de su muerte 8,5 millones de fanáticos en Facebook, 2,5 millones de seguidores en Instagram y 1,5 millones en Twitter.

La imagen del felino, cara de una importante marca de comida para gatos desde 2013, fue invaluable. En 2018, su propietaria, Tabatha Bundesen, recibió una indemnización de 710.001 dólares por daños y perjuicios por parte del jurado de un tribunal federal de California por violación de su derecho a la imagen, después de que una compañía de café pusiera su rostro en productos no autorizados.

Acogiendo con beneplácito las acciones virtuosas que puede generar el estrellato de las mascotas en Internet, Ashley Byrne, funcionaria de Peta, insiste al mismo tiempo en la necesidad de que esto no se haga en detrimento de los animales cuya vida se disecciona en las redes.

«Nadie debe tratar a los animales como accesorios o bienes sin importancia», dijo.


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