Foto: Referencial | Louis Vuitton web

Celebrando el arte, la audacia y la artesanía, los Painted Dots, Metal Dots, Infinity Dots y Psychedelic Flower de Yayoi Kusama animan el universo de Louis Vuitton.

Una colaboración, según expertos, está inspirada en una creatividad sin precedentes –desde el punto de vista de la artista– y el savoir-faire de Louis Vuitton. De esta manera, la nueva colección de la firma de lujo reinterpreta las piezas icónicas de la Maison, impregnadas de los motivos característicos de la japonesa.

Las creaciones abarcan tanto el universo de la mujer como el del hombre a través del prêt-a-porter, los bolsos, los zapatos, los accesorios, el equipaje, los baúles y las fragancias. Están, literalmente, en todos los objetos de la marca, subrayó la página web oficial de Louis Vuitton.

Giselle Bündchen para Louis Vuitton

Kusama invadió magistralmente las piezas con su idea de lo eterno, pero siempre haciendo que funcione en lo cotidiano. De hecho, una de las premisas de esta colaboración es que las colecciones estén formadas por prendas y accesorios que se puedan llevar a diario; que quien posea los objetos sienta el cuidado y la inversión emocional que ha supuesto su fabricación. También, que forme parte de su historia, de las de generaciones futuras y que se extienda por el tiempo infinito.

Tres Yayoi, tres continentes

Para promover esta conjunción, se abrieron tres instalaciones: en Nueva York, París y Tokio. Aunque son diferentes entre sí, las tres destacan por los colores que caracterizan a la artista oriental; así como tres réplicas plásticas, robóticas o virtuales de ella.

Llaman la atención una Yayoi que pinta en los aparadores de la Quinta Avenida; otra enorme que sostiene uno de los edificios más grandes de Francia y su cabeza saliendo de uno espectacular en Tokio. De esta manera, las personas se detienen a admirar cada detalle de Louis Vuitton fusionado en los lunares de Kusama.

  • Yayoi Kusama x Louis Vuitton en Nueva York: en la Maison de LV ubicada en la Quinta Avenida se dejan ver las vidrieras completamente intervenidas por la artista, pero no solo eso. Se puede ver una réplica robótica de Yayoi que no deja de pintar los cristales, pero es tan realista que algunos internautas postearon videos y fotos creyendo que ella estaba ahí realmente.

  • Yayoi Kusama x Louis Vuitton en París: la tienda se encuentra en Champs Elysées y este es el edificio que una enorme Yayoi Kusama sostiene desde el exterior. Toda la fachada art déco —construida y planeada por Georges Vuitton en 1912— está repleta de lunares de colores de la artista. Justo en la esquina se encuentra una escultura gigante de la nipona abrazada al edificio, como si se aferrara al arte.
Tienda Louis Vuitton en París 
  • Yayoi Kusama x Louis Vuitton en Tokio: en calles de Tokio, específicamente fuera de la estación de Shinjuku, había una pantalla panorámica amorfa en 3D en la que se veía cómo de un baúl de Louis Vuitton salía Damier. Estaba decorado con círculos que revelaban las icónicas calabazas de Yayoi Kusama. Una de ellas posaba sobre la cabeza de la artista como un casco y luego se desvanecían para dar paso a Narcissus Garden, obra de Kusama y a otros objetos representativos de LV. Esta exhibición estuvo hasta diciembre de 2022, como preámbulo de la colaboración.

Así mismo para celebrar el lanzamiento de la nueva colección de Louis Vuitton y Yayoi Kusama, los diseños característicos de la artista se adueñaron de famosos almacenes londinenses Harrods.

Obra de artesanía de Yayoi Kusama

Mostrando el savoir-faire de Louis Vuitton, una innovadora y compleja técnica de serigrafía e impresión de relieve reproduce las pinceladas de Kusama, dando un efecto 3D sorprendentemente realista pintado a pulso.

Aplicadas a mano, una a una, medias esferas metálicas de distintos tamaños animan una selección de piezas de la colección con un impresionante efecto de espejo plateado.

Así los Painted Dots multicolor de Kusama invaden desde el bolso Capucines al Dauphine, prendas como una falda de cuero negra o un traje pijama de sarga de seda o lentes de sol.

Esta colaboración es sinónimo de cuando la moda va más allá de la moda, cuando se crea pensando en la eternidad y el infinito.

Colecciones de Kusama y Vuitton 2.0

En la Metal, se toma como referencia los orbes espejados de la artista que se expusieron de manera extraoficial en la Bienal de Venecia de 1966. Aquí, estas esferas plateadas se incrustan en piezas de cuero negro y plateado como el bolso Trunk o el Cannes.

En Infinity, posiblemente la serie más conocida de la artista, cobra también protagonismo a través de accesorios, piezas de piel, prendas, lentes de sol y hasta zapatos.

Y, por último, en esta colaboración también hay sitio para otra de las obsesiones de Kusama, la fugaz belleza de lo efímero y su contraposición de lo eterno que representan las flores. La flor de apariencia psicodélica que Kusama pintó en 1993 aparece de forma elaborada en un traje de lana a medida confeccionada en Jacquard; se imprime en relieve sobre el cuero blanco de la riñonera Taurillon Monogram de hombre o el bolso Sac Plat, entre otros.

Esta colección se suma a otras colaboraciones que Louis Vuitton ha realizado junto a otros artistas como Jeff Koons o Takashi Murakami, entre otros. Todas reflejan la pasión por el arte de Louis Vuitton. Esta data de casi 100 años, cuando el nieto del fundador, Gaston-Louis Vuitton, comenzó a encargar a artistas de la época la creación de los escaparates y obras de arte para las tiendas de la casa. Casi un siglo después esta alianza con el arte sigue intacta y Yayoi Kusama se suma a la familia Louis Vuitton con su inconfundible obra.

La primera oleada de productos se lanzó el 1 de enero de 2023 en China y Japón; el 6 de enero se hizo en el resto del mundo. La segunda oleada llegará a las tiendas de la firma a partir del 31 de marzo de 2023.

Yayoi Kusama, una vida visionaria

Según resaltó Vanity Fair, desde sus humildes orígenes en las zonas rurales de Japón hasta su evolución a una artista de renombre internacional, Kusama ha transformado su vida con determinación, hilando el encanto del poder de su arte. Totalmente inclasificable, ella ha surgido como una de las artistas más influyentes que viven en la actualidad.

En 1960 Yayoi Kusama viajó de su Japón natal a Nueva York, donde se instaló durante unos años. Allí alcanzó un gran reconocimiento como artista y fue en la Gran Manzana donde la bautizaron como la Princesa de los Lunares.

Este motivo dominaba toda su obra, lo que hizo que la propia Kusama se autodenominara una artista obsesiva. «Mi deseo», explicaba la artista en su autobiografía, «era predecir y medir la infinidad de este universo sin límites desde mi propia posición en él, con puntos».

Así nacía uno de los motivos más icónicos del siglo XXI, el punto infinito.

Para más información sobre la colección, ingresar al sitio oficial de Louis Vuitton en el siguiente link.


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