Enrique de Inglaterra y Meghan Markle necesitan tomarse un tiempo para ellos. Quieren alejarse del foco mediático en el que están desde que se oficializó su relación hace dos años. Así lo reseña el diario español El País.
De acuerdo con fuentes oficiales, la pareja pasará seis semanas en Estados Unidos y romperá las normas de la familia real británica. Una de las tradiciones obligatorias a las que no asistirán será la Navidad en Sandringham.
En lugar de acompañar a la reina Isabel II, los duques de Sussex disfrutarán el Día de Acción de Gracias con Doria Ragland, la madre de Markle. “Los planes no están cerrados”, dijo una de las fuentes. “Existe la posibilidad de que elijan quedarse un tiempo más allá, lo que podría significar perderse la Navidad en Sandringham”, agregó.
Pero este miércoles, un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham confirmó que los duques pasarán también la Navidad en Estados Unidos. “El duque y la duquesa de Sussex esperan comenzar su tiempo personal hacia finales de este mes. Después de pasar las dos últimas Navidades en Sandringham, pasará las vacaciones este año con la madre de la duquesa, Doria Ragland. Esta decisión está en línea con el precedente establecido previamente por otros miembros de la familia real. Cuenta con el apoyo de su majestad la reina”, dice el mensaje. Será la primera vez que el príncipe Enrique falte a la cita familiar a excepción de 2012. En ese año se encontraba de servicio en Afganistán con el Ejército británico.
“La reina es bastante tolerante y no puede enfadarse porque se pierdan la Navidad dado que la madre de Meghan está en los Estados Unidos”, comentó la biógrafa Sally Bedell Smith a Vanity Fair. “Será un momento útil para que la pareja decida cómo quieren avanzar. La Navidad en Sandringham es una tradición profundamente arraigada en la familia real y se espera que todos estén allí, pero la Reina a veces hace concesiones”, concluyó.
Los que sí asistirán a la cita navideña en Sandringham serán el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos. Observadores de la casa real británica aseguran a diferentes medios que es difícil imaginarse juntos a los dos hijos de Diana de Gales y sus esposas en esas fechas. La sensación que se impone es que Enrique y Markle se han alejado del resto de la familia.
Hermanos distanciados
Después de cuatro meses sin aparecer en público juntos, los duques de Sussex y los de Cambridge se reunieron en la conmemoración del final de la Primera Guerra Mundial, en Londres. Sin embargo, se ubicaron distanciados por cuestiones de protocolo.
Otro de los problemas que enfrenta la pareja de Sussex está relacionado con el documental que grabaron durante su gira en África. Allí, Markle confesó lo difícil que ha sido digerir la presión mediática desde el nacimiento de su hijo: “Nunca pensé que esto sería fácil, pero pensé que sería justo y esa es la parte que es realmente difícil de entender”. Y añadió: “Cuando la gente dice cosas que son falsas y se les dice que no son ciertas, pero se les permite decirlas, resulta muy duro”.
Ante estas declaraciones, Carlos de Inglaterra se molestó. Pocas semanas después, la pareja anunció que tomará el descanso de seis semanas en Estados Unidos.