La justicia de Suecia ordenó que se les retirara la custodia a los padres de tres menores de edad de entre de 10 y 17 años. Sus progenitores, asustados por la pandemia, los sometieron a más de cuatro meses de estricto confinamiento, que no es obligatorio en el país.
Entre marzo y principios de julio los niños y la familia no pudieron salir del departamento. «Los padres estaban muy asustados por la pandemia», explicó Mikael Svegfors, abogado de los niños. Los hechos tuvieron lugar en la región de Jönköping, en el sur del país.
De acuerdo con el veredicto del tribunal administrativo de Jönköping, los menores estuvieron confinados en su habitación. Incluso tenían prohibido juntarse dentro del domicilio. Además, la puerta de la vivienda estaba «cerrada con clavos» para que nadie pudiera salir.
Al contrario que otros países de Europa, Suecia no impuso un confinamiento general a su población y mantuvo abiertas las escuelas para los menores de 16 años, apelando a la «responsabilidad individual». El balance: con más de 5.800 muertos y 84.000 casos, Suecia se encuentra entre los países más afectados en relación con su población de algo más de 10 millones de habitantes.
Los padres, a quienes les retiraron la custodia de los menores, son de otro país que no ha sido revelado todavía.
Tampoco hablan sueco con fluidez, así que siguieron informándose por Internet de las medidas de la nación de donde son y que son más estrictas que las de Suecia.