La tendencia ochentera incluyó las voluminosas mangas abullonadas que caracterizaron la época en la que inició su carrera Carolina Herrera. La diseñadora venezolana recibió el apodo de “Nuestra Señora de las Mangas” luego de su primera colección en 1981.
Carolina Herrera justificó su gusto por las voluminosas mangas al señalar la capacidad que tiene ese estilo para enmarcar el rostro de la mujer. Además, con la ayuda de hombreras y armadores estas mangas le brindan dramatismo al look.
El diseño, que podría catalogarse como anticuado, vuelven a ponerlo de actualidad diferentes diseñadores que retomaron la tendencia ochentera para transmitir frescura y sensualidad. Para las mujeres con hombros pronunciados que no quieren resaltar sus proporciones, existen versiones de manga corta confeccionadas en géneros con gran caída.
Este estilo acentúa el volumen de los hombros y le brinda al cuerpo simetría en caso de poseer una figura con forma de triángulo.
Para las mujeres con una silueta de reloj de arena, las mangas abullonadas ayudan a equilibrar las caderas pronunciadas con un referente igual de voluminoso en la parte superior del cuerpo. Ese mismo contraste de dimensiones genera la ilusión de una cintura más pequeña y en general una figura fuerte y balanceada.
La tendencia ochentera y sus mangas abullonadas están asociadas con la elegancia de los reyes y han sido versionadas con prendas actuales, como se aprecia con el bikini de Danielle Bernstein.
Este tipo de mangas están relacionadas con la estética formal por su elegancia, dramatismo y poco convencional estilo. La tendencia ochentera vuelve a estar de moda gracias a las nuevas versiones y adaptaciones de las mangas abullonadas.