Ante las fuertes restricciones por la pandemia del covid-19, dos jóvenes en Australia decidieron fingir una boda falsa para poder realizar una fiesta masiva.
Los dos jóvenes fingieron, además de la boda falsa, tener una relación homosexual para poder llevar a cabo una fiesta por su graduación en medio de la pandemia.
En Australia las reuniones de más de 30 personas están prohibidas a menos de que sea un matrimonio donde se permiten hasta 130 invitados. Por ello, los graduandos decidieron idear una boda falsa para poder celebrar su graduación.
Esta era la excusa para organizar el evento, incluso recrearon las fotos del supuesto matrimonio para no levantar sospechas.
Sin embargo, llevaron la farsa demasiado lejos pues al publicar las fotos en Instagram para animar a los invitados a acudir, los padres se dieron cuenta de lo que sucedía.
Sus progenitores de inmediato intervinieron y acabaron con los planes de la fiesta.
Como la reunión no se celebró, ni los jóvenes ni los papás recibieron multa por parte de las autoridades. Todo quedó como “una tonta idea de adolescentes”, manifestaron los adultos.