Kim Kardashian Sostén Pezón Skims
Imagen: Skims by Kim Kardashian

Atrás quedaron los días de Lady Gaga confirmando que su primer perfume estaría fabricado con una muestra de su propia sangre y con extractos de semen para que sus fanáticos pudieran «llevarla en la piel». También, los de Gwyneth Paltrow y sus velas con olor a vagina –que, a pesar de la polémica, se vendieron al instante–. Ahora le tocó el turno a Kim Kardashian, quien no deja de sorprender al mundo con sus nuevos productos. Esta vez, a través de su marca de lencería Skims, su más reciente lanzamiento encendió redes sociales, ha generado debate en medios y conversaciones alrededor del mundo: un sostén con pezones incluidos.

Kim Kardashian Sostén Pezón Skims

Fundada en 2019 y actualmente valorada en 4.000 millones de dólares, según su página web oficial, Skims es una marca orientada a soluciones. «Creamos la próxima generación de ropa interior, de salón y forjadora» y, bajo la visión de Kardashian, establecen nuevos estándares en materia de prendas moldeadoras para la mujer, realzando sus curvas con lencería que se estira hasta el doble de su tamaño.

«Nuestro objetivo es innovar constantemente en el pasado y hacer avanzar nuestra industria para el futuro», rescatan. Algo que siguen demostrando a través de sus creaciones como lo es The Ultimate Nipple Bra que, a partir del martes 31 de octubre, estará disponible alrededor del mundo a través de sus plataformas.

«Plenitud perfecta con un pezón falso incorporado para generar impacto», «Te hice voltear», «Nunca antes se había hecho un push-up tan atrevido», «Pezones alegres, levantamiento aún más alegre», «El levantamiento de una operación de senos con apariencia de no tener sostén», «Prepárate para llamar la atención».

Estas son algunas de las premisas presentadas por la marca de cara al lanzamiento al mercado del Ultimate Nipple Bra que, desde su anuncio el pasado 28 de octubre, se ha vuelto viral en redes sociales, generando miles de comentarios de defensores y detractores.

Kim Kardashian Sostén Pezón Skims

Kim Kardashian y un pezón antinatura

Hay quienes afirman que la socialité «hizo lo de siempre» con su nueva creación: convertir a la mujer en objeto sexual y, de paso, lucrarse de ello. Sus detractores, además, aseguran que la simple idea de poner a la venta un sostén con pezones ya habla por sí sola, pues se está haciendo negocio de algo que muchas féminas llevan años haciendo: ir por la vida sin sujetador por comodidad o rebelión política.

El sostén, entonces, «vendería» un tipo de senos muy concreto: el que tienen casi todas las mujeres de su familia. Es decir, la apariencia de haber pasado por un quirófano.

“El levantamiento de una operación de senos con apariencia de no tener sostén”, sería uno de los mensajes que se ven en las publicaciones de Skims

Esto, según la opinión pública, resulta hipócrita teniendo en cuenta que utilizan la palabra «natural» en todo lo relacionado con su nuevo lanzamiento y también porque aumenta la presión estética que ya sienten las mujeres sobre su cuerpo y cómo debe ser su aspecto para encajar en los cánones actuales de belleza. Así pues, elimina todos los tipos y formas de pezones que existen ofreciendo una única fisonomía sobre la mesa: la del bisturí.

El pezón falso, entonces, no se escapa del cliché: la areola no existe y, siempre erecto, se asemeja más a una naricita de duende inmortal; una visión muy estereotipada que además intentan convertir en un divertido sketch de comedia al estilo SNL (Saturday Night Live) apostándole al mensaje «aunque las temperaturas del planeta están aumentando, tus pezones tendrán el aspecto de que siempre tienes frío».

Sin embargo, ante la ola de críticas específicamente levantadas por este mensaje que «atenta con la importancia del medio ambiente», la marca hace énfasis en que donarán 10% de las ventas a la asociación 1% for the Planet para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono. Esto sin contar con la ironía de que tanto Kim como su familia se mueven en jet privado y una sola hora de vuelo genera toneladas incontables emosiones de CO₂.

Free the nipple y la esperanza de las mastectomizadas

Desde hace casi una década, el movimiento Free The Nipple pide la liberación de los pezones femeninos. Su origen se remonta a 2014, cuando se estrenó la película independiente homónima dirigida por Lina Esco, en la que se criticaba la doble moral de la sociedad estadounidense, donde la violencia se ve como algo natural mientras que la aparición de un pezón en cine o televisión organiza un gran escándalo y estupor.

De esta manera, tacha de sexista la censura en las redes, ya que permite mostrar los pezones de cuerpos masculinos, pero, en cambio, elimina las fotos que muestran los senos de la mujer. Ante esto, una gran cantidad de jóvenes e influencers se unieron a la protesta.

Con el Ultime Nipple Bra, Kim Kardashian «resucitaría» la importancia del movimiento.

Muchos de quienes siguen a la socialitè desde sus inicios, fanáticos de sus productos, aseguran que con el ‘sostén con pezón incluido’ volvería a tomar relevancia el asunto, incluso, llegando al punto de convertirse en una esperanza para las mujeres mastectomizadas.

«Quienes han sufrido cáncer de mama y quieren ese impulso extra de confianza ¡lo apreciarán tanto!», observó una seguidora en X (antes Twitter). Otra apuntó que «esto cambia la vida para las personas que han tenido mastectomías. Puede parecer inútil para algunos, pero para otros es una sensación de normalidad después de la tragedia».

Comentarios hechos a través de las redes sociales.

“Cuando te sometes a una cirugía reconstructiva, el pezón siempre es lo más complicado de recrear. La mayoría de las veces simplemente te lo tatúan. Este sujetador brindará a millones de mujeres la oportunidad de volver a tener un aspecto natural. No creo que sea algo en lo que Kim probablemente haya pensado cuando estaba diseñándolo, pero es genial”, destacó entre miles de mensajes, por su parte, no una fan sino una sobreviviente citada en The Guardian.

Kim Kardashian Sostén Pezón Skims

No obstante, ante el positivismo asomado, persisten quienes destacan que el objetivo de esta prenda no ha sido el de pensar en aquellas que han tenido cáncer de mama, sino en el público en general. A través de mensajes como «algunos días son duros, pero estos pezones lo son más», no existen referencias a las mujeres que están pasando por esa enfermedad o incluso mujeres comentando, desde el mercadeo, que se han sometido a esta cirugía afirmando que les va a cambiar la vida.

Mercantilizar el acoso sexual

No está vendiendo maquillaje, pero como si estuviese, subrayan medios especializados que, aun recalcando lo positivo del sostén, mantienen que –aunque no fuese el objetivo– lo que sí trasciende es una sexualización de los pezones; una que Kim Kardashian pretende hacer pasar por embellecimiento.

Desde que empezó el #Freethenipple, la lucha que mantienen las feministas es que, precisamente, se les sexualice por estar sin sostén, sin contar los comentarios obscenos, miradas insistentes o el llamado a abandonar ciertos espacios públicos en el caso de estar amamantando.

Free the nipple
Malmö Pride 2016, Suecia

El sujetador de Kim Kardashian no hace más que animar a que esta cosificación continúe, afirman, viendo como algo erótico un pezón cuando es simple y llanamente una parte del cuerpo.

“Está mercantilizando algo que nos hace víctimas del acoso diario tanto en persona como en el ámbito digital”

Sin embargo, el apoyo también vendría –indirectamente– de sus pares. Aplaudiendo la idea, usuarios contratacaron las polémicas y bromearon con que Jennifer Aniston ya habría reservado varios modelos aludiendo a su personaje de Rachel en la serie Friends, que, además de por su envidiable pelo, siempre ha sido recordado por mostrar la forma de sus pezones sin complejos.

Y el personaje no sería el único famoso que reivindicó las marcas de pezón en diversas ocasiones. Por ejemplo: el vestido que la modelo Kate Moss lució en los noventa se convirtió en toda una declaración de principios que ha sido replicada en todo tipo de eventos.

Kate Moss junto a Naomi Campbell, usando el vestido transparente que dejó ver sus pezones

Por su parte, en los últimos años, Florence Pugh se ha convertido en toda una abanderada del movimiento #Freethenipple en las presentaciones de sus películas así como la también actriz Anne Hathaway, quien escribió un capítulo en la historia de la moda de las alfombras rojas cuando recogió el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por Los Miserables en 2012. En aquel momento portó un vestido rosa claro de Prada que marcaba sus pezones. «Me miré en el espejo y después a Adam (su marido), le dije: ‘Parece que mis pezones están duros». En la publicación, explicaba que este modelo no fue su primera opción y reconocía que había sido uno de sus estilismos más arriesgados y criticados.

La galardonada y joven actriz Florence Pugh con su vestido Valentino, causando gran polémica en la presentación de una de sus películas en 2022

Kim Kardashian no es la primera persona que lleva o vende un sujetador con pezones. Cora Harrington, autora de Intimate Detail, compartió en X un anuncio de los años 70 de sujetadores con pezones, que prometía «ese sensual ‘look sin sujetador’ mientras se lleva un sujetador».

Y el doctor Einav Rabinovitch-Fox, historiador que estudia la relación entre moda y política, añadió que «durante las décadas de 1960 y 1970, con el auge del movimiento feminista y la contracultura, ganó popularidad el «look natural», especialmente el «look sin sujetador. Las empresas, que aprendieron la lección en los años 20, empezaron a comercializar este look para las mujeres que no se atrevían a renunciar a ellos por completo».

Kim Kardashian y Skims para ellos

Paralelamente a este lanzamiento, Kardashian presentó recientemente una nueva línea SKIMS para hombres, en la que aparecen atletas como Neymar Jr., Nick Bosa y Shai Gilgeous-Alexander, escogidos como embajadores de la marca.

Según revelaron portales como TMZ, la ropa interior masculina fue un éxito: en 5 minutos se vendieron 25.000 unidades convirtiendo el día del lanzamiento en el mayor día de ventas de la marca desde su salida al mercado.

¿Cómo sigue siendo posible que los pezones masculinos y los de mentira no resulten un problema para el algoritmo de X o Instagram, mientras los pezones femeninos sí? Y se asoma también la duda de por qué siempre son las mujeres el target de mercado, pues nadie se plantea hacer un calzoncillo con relleno falso para que parezca que los hombres tienen una erección, señalan usuarios en las redes sociales.


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