Marchigue es un nombre que hay que comenzar a tomar en cuenta cuando se hable de vinos chilenos. Se encuentra al final del valle de Colchagua, en la zona más cercana al mar, donde hace unos quince años Viña Montes comenzó a cubrir de viñedos sus desolados paisajes, cuyo ejemplo ha sido imitado por nuevos productores dispuestos a correr riesgos. Es una zona de suaves colinas onduladas con distintas orientaciones, donde según se siembren las parras el sol calentará de manera diferente las uvas, por lo que arrojan variados resultados aunque se trate de la misma cepa y suelo. Están saliendo de allí vinos interesantísimos provenientes de cepas aún jóvenes, lo que augura mayor calidad una vez que el tiempo comience a hacer su trabajo. Uno de ellos, por ejemplo, es este Lote D de Polkura, un proyecto creado por Sven Bruchfeld y Gonzalo Muñoz en 1998, que comenzó a hacerse realidad en Marchigue a partir de 2004 con la siembra de los primeros clones. Entre las variedades escogidas está la syrah manejada con criterios modernos, sin influencias australianas ya superadas. El Lote D es un syrah 100%, tremendamente frutal, fresco en boca, cuerpo medio, de final prolongado, con algunas notas especiadas, donde todo es uva sin intervención de madera, y una graduación de más de 14 grados, por lo que hay que ir con cuidado. No es un vino económico, procede de una producción limitada que no supera las 10.000 botellas. Un syrah del nuevo mundo que vale la pena saborear para tener una idea más amplia de las posibilidades de una variedad poco explotada en el resto del mundo, salvo Australia.

Distribuye: GRUPO AT 2015


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