La Guía Michelin decidió eliminar la categoría de Plato y los restaurantes que estaban incluidos en ella pasarán a figurar como recomendados para simplificar así la forma de presentar los establecimientos a sus usuarios.
En su adaptación a las plataformas digitales, con presencia en redes sociales, un mayor protagonismo de la web y la aplicación de la Guía Michelin -en algunos países ya se anunció la desaparición de la versión impresa- la publicación busca llegar «a un mayor número de usuarios, y que éstos puedan programar sus viajes, descubrir y reservar con mayor facilidad» en los restaurantes, informa este viernes en una nota.
Por ello, además de las referencias de sus inspectores se incluyen valoraciones de comensales, filtros de búsqueda temáticos o servicio de reservas en línea.
La desaparición de la distinción y el pictograma El Plato Michelin no tendrá «ningún impacto» en los restaurantes destacados dentro de esa categoría, aclaran desde la publicación, ya que se mantendrán como «seleccionados por los inspectores en base a la calidad de su cocina».
«El mero hecho de que un establecimiento esté seleccionado por la Guía Michelin ya indica que figura entre los mejores del mundo», recalcan.
Se mantienen las estrellas: una representa «una cocina de gran nivel. ¡Compensa pararse!», dos «una cocina excepcional. ¡Merece la pena desviarse!» y tres «una cocina única. ¡Justifica el viaje!».
También la recientemente incorporada estrella verde, que destaca los restaurantes que muestran su compromiso con una gastronomía más sostenible, y los Bib Gourmand, otorgados a establecimientos con la mejor relación calidad-precio.