Son cinco, uno blanco, uno rosado y tres tintos, llegan a Caracas desde el valle del Maule y los comercializa en el país por ATWF Group
Llegan desde Casa Donoso, bodega que cuenta con 4 fundos en el valle del Maule –La Oriental, fundado en 1989, en tierras de Lucía Donoso Gatica, localizado al oriente de Talca, Las Casas, en San Javier, San Vicente, cercano al primero, y Pencahue– y todos muestran las bondades de trabajar en una gran diversidad de suelos y climas.
Es lo que dice Felipe Ortiz, enólogo de la bodega chilena, que destaca la mineralidad de sus vinos blancos, tanto como los taninos y la fruta expresiva que ofrecen los tintos. “Nos gusta destacar el carácter y elegancia de estos vinos”, agrega el especialista antes de explicar que para su guarda cuenta con 1.000 barricas de roble, 70% francés y 30% americano, y de recordar que, de acuerdo con el origen de la madera y la intensidad de su tostado, la barrica transmite los llamados aromas de crianza –tostados, vainilla, brioche y chocolate, entre otros– y la guarda suaviza los taninos, con lo cual el vino gana en suavidad y elegancia.
De la línea Evolución llegan Sauvignon Blanc, Merlot y Rosé. Todos se elaboran con frutas cosechadas a mano, expresan su cepa, son amigables y fáciles de armonizar. “Un best value, probado en mercados de Europa, Estados Unidos y Asia”, asegura el especialista, antes de recordar la herencia francesa de la bodega y su interés por el desarrollo tecnológico.
El Sauvignon Blanc, amarillo claro y de reflejos verdosos, ofrece aromas a fruta cítrica y hierba recién cortada. En boca es fresco, con retrogusto aromático y de viva acidez; el Merlot 2018, 85% Merlot y 15% Cabernet Sauvignon, gusta por su suavidad y carácter frutal y el Rosado, elaborado con 70% Cabernet Sauvignon, 25% Carménère y 5% Malbec, de color rojo claro brillante, ofrece aromas de guinda y fresa, y sutiles notas minerales.
En cuanto a los vinos de la línea Bicentenaria, que nace como homenaje a los 200 años de la Independencia de Chile, solo llegaron al país Cabernet Sauvignon Gran Reserva 2017 y Carménère Gran Reserva 2017. El primero, 85% Cabernet Sauvignon, 10% Carménère y 5% Cabernet Franc, ofrece notas frutales a mora y ciruela fresca, sutil mentolado y buena estructura e intenso final; el segundo, de intenso color rojo con bordes violáceos, aromas a frambuesa y grosella, y especias, es de taninos balanceados y amigables, y destaca por su final persístente.
“Éste Carménère ha sido elegido como el mejor del valle del Maule en años consecutivos y recibió en 2017 doble Medalla de Oro en el Six Nations Wine Challenge, en Australia, y 90 puntos en Berliner Wein Trophy, en Alemania”, destacó Ortiz.
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