Las infecciones en la garganta o faringe, como la faringitis, son causadas por infecciones bacterianas o víricas. La zona afectada presenta molestias como dolor o carraspera y las personas pueden tener dificultades para tragar o hablar.
En las temporadas de invierno se producen los picos víricos que afectan principalmente a la garganta, pues la boca es el mayor espacio abierto del cuerpo y los virus y bacterias ingresan al cuerpo por esta zona.
Es importante que las personas aprendan a diferenciar los síntomas de las infecciones más comunes y acudan al médico cuando sea necesario.
Hay que aclarar que las enfermedades virales que causan el dolor de garganta pueden ser: el resfriado común, la gripe, la mononucleosis, el sarampión y la varicela. Las enfermedades bacterianas son: Faringitis estreptocócica, tos ferina y difteria.
Para prevenir las enfermedades que afectan la garganta se recomienda lavar las manos con frecuencia; evitar compartir vasos, cubiertos y alimentos; evitar el contacto con las personas que tengan algún síntoma de contagio.
Tipos de faringitis
Esta enfermedad se suele dividir en cuatro categorías y sus síntomas pueden ser leves o moderados:
- Aguda: Este es el término médico para la inflamación de la garganta, causada por bacterias o virus comunes.
- Faringitis crónica: En este caso las infecciones aparecen y desaparecen en el lapso de una semana, puede producirse por una inflamación o por el exceso de uso en la voz.
- Estreptocócica: más frecuente en los niños o adolescentes, el contagio se puede dar directo con superficies u otras personas infectadas.
- Faringitis vírica: En este tipo de casos, se puede producir la inflamación entre las amígdalas y la laringe causada por una infección viral.
Para determinar el tipo de infección que una persona tiene en su garganta se debe acudir al médico, allí el especialista utilizará un instrumento para analizar el estado de la garganta, oídos y fosas nasales.
Otro examen que pueden realizar es la palpación del cuello, donde el médico determinará si existe una inflación de los ganglios linfáticos.
En caso de tener faringitis, el especialista será el que determine el tipo de tratamiento que se debe llevar.
Aunque el dolor de garganta es uno de los síntomas menos frecuentes del covid-19, no se puede descartar. Si este comienza siendo leve y con el paso de los días va empeorando acompañada de síntomas como fiebre y tos seca lo mejor será descartar que se trate de esta enfermedad.